Los apellidos españoles de origen romano
Algunos apellidos que han ido evolucionando con el tiempo y llevamos hoy en día como García, Expósito o Villa tienen su origen en el Imperio Romano.
Existen bastantes apellidos que llevan nuestros amigos, conocidos, familiares o incluso nosotros mismos que creemos que son de origen español, pero en realidad son de origen romano. Esta circunstancia tan peculiar se debe a que en la Península Ibérica han transcurrido numerosas comunidades o tribus durante siglos, y estas han dejado parte de su cultura y legado. Un ejemplo de comunidad que ha dejado huella sobre el territorio español es el Imperio Romano, del cual hemos heredado muchos elementos como sus leyes y políticas, su lengua y algunos apellidos muy comunes.
Los romanos, al igual que otros pueblos como los celtas o los árabes, han influido en nuestra sociedad durante cientos de años, y esto se puede ver reflejado tanto en nuestra arquitectura como en nuestros apellidos. Concretamente, el apellido García, el más frecuente en España y Madrid, tiene origen prerromano. Y este, al igual que muchos otros con origen prerromano, se romanizaron con la expansión de Roma y evolucionaron hasta el día de hoy.
Existen otros apellidos muy comunes en la Comunidad de Madrid y España que también pueden tener ascendencia romana. Un ejemplo de ellos sería Expósito, el cual aparece en el DNI de 3.629 personas de la capital, o Romano, con un origen más claro y repetido en 592 madrileños.
Apellidos de origen romano en la Comunidad de Madrid
Además, a nivel nacional existen otros apellidos comunes acabados en “-ez”, como Fernández, López, Sánchez y demás, que también provienen de la Antigua Roma. Esta connotación es patronímica, es decir, se utilizaba en el Imperio Romano para referirse a “hijo de”. Tan solo en la capital de España existen varios apellidos que podrían tener su origen en el Imperio Romano.