Las rotondas holandesas, cada vez más habituales: en España ya se ven y tienen una gran diferencia
Este formato de rotondas tienen como principal objetivo proteger a los ciclistas y reducir el riesgo de accidentes.
Pese a la que la convivencia entre conductores y ciclistas no es fácil, se están implantando medidas para mejorar el tráfico y reducir la probabilidad de que sucedan accidentes. Es el caso de las denominadas rotondas “holandesas”, que debería reducir el riesgo de colisión o de pequeños golpes.
Cada vez más, son las personas que deciden dejar de lado el coche y realizar sus trayectos utilizando la bicicleta, por tanto para esas personas, supondrá una gran ventaja la aparición progresiva de rotondas al “estilo holandés”, un concepto que permite que bicicletas y vehículos coexistan con seguridad.
Rotondas al estilo “holandés”
Este tipo de rotondas están rodeadas por un carril bici, que permite que las bicicletas puedan circular con total seguridad. Esto permite que todos los usuarios que se encuentren en la vía, automovilistas, ciclistas y también peatones, se beneficien de una visibilidad perfecta dentro de la intersección.
De esta manera, los ciclistas tienen prioridad a la entrada y salida de la rotonda, reforma que puede reducir bastante los riesgos de colisión o choque. Ya se han instalado varias rotondas de este tipo en distintas localidades repartidas por toda España y que progresivamente irán apareciendo más, ya que aunque puede parecer un concepto poco conocido, es una medida que favorece la seguridad y con la que los ciclistas aprecian significativamente.
En algunas ocasiones, las medidas que favorecen a los ciclistas no suele tener los mismos beneficios para los conductores, debido a que en muchas ocasiones tienen que hacer frente a la afluencia masiva de ciclistas en las carreteras y su convivencia suele provocar malestar. Por tanto, algunas asociaciones han hecho campaña para intentar que se rediseñen las vías y que las condiciones sean positivas para ambos.
Sigue habiendo polémica
En ciudades españolas, como Bilbao y Logroño ya hay construidas rotondas holandesas, con el objetivo de hacer más seguro el tráfico rodado, el peatonal y el ciclista, sin embargo, la falta de conocimiento y de información sobre la correcta circulación en ellas, puede llevar a malentendidos e incluso acabar provocando graves accidentes de tráfico, que es justo lo que se quiere evitar.
La primera norma básica sobre el uso de estas rotondas, es que la prioridad siempre la tiene el ciclista, sea el tramo de la rotonda que sea, no obstante no siempre se cumplen las normas por parte de los conductores, poniendo en peligro a los ciclistas que circulan por la vía.
Por tanto, sólo en caso de que el carril bici esté despejado puedes entrar en la rotonda. Si hay bicicletas, has de esperar a que completen ducho tramo del recorrido. Y antes de abandonar la glorieta también tienes que dar prioridad a los ciclistas que quieran cruzar delante de tu vehículo.
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