¿Por qué la coliflor huele mal?
La investigadora Deborah García ha explicado a TVE que el olor desagradable de la coliflor cocida viene de un compuesto que se llama glucosinolato, que tiene azufre y que no huele a absolutamente nada cuando está cruda.
La coliflor, el brócoli o las coles de Bruselas pertenecen al grupo de las brásicas o crucíferas, un variopinto número de especies que no dejan de reivindicarse como verduras saludables, pero que siguen teniendo mala fama. El mal olor que desprenden al cocerse, particularmente la coliflor, es la principal razón para que muchas personas las aborrezcan.
La química e investigadora, Deborah García, aseguró en TVE que el olor desagradable de la coliflor cocida viene de un compuesto que se llama glucosinolato, que tiene azufre y que no huele a absolutamente nada cuando está cruda. “En cambio, cuando la cocemos, los glucosinolatos se convierten en otra sustancia que son los isotiocianatos”, exhibe.
El ser humano es muy sensible al olor
Estos pequeños compuestos son muy volátiles y, en el momento en que cocemos la coliflor, empiezan a volar haciendo que la cocina se inunde de este mal olor. Para combatir esto, Deborah asegura que es conveniente echar un chorreón de vinagre al agua de cocción, echar algo graso como leche o aceite, o comprarte un buen ambientador.
El ser humano es muy sensible al olor y debemos dar gracias a ello, debido a que hay algunos compuestos sulfurosos altamente tóxicos, como los que produce un huevo podrido. Aunque la eficacia de los trucos es más bien escasa, sí ayuda a mitigar el aromilla cocer la verdura lo menos posible.
Beneficios de la coliflor
Integrarla en nuestra alimentación puede ser muy beneficioso para la salud y se puede hacer de distintas maneras, desde las opciones más clásicas (hervidas, cocidas al horno, al vapor o salteada) a otras menos usuales (en crudo o hacer harinas con ella).
La coliflor contiene vitamina A, vitamina C y vitamina del grupo B. También aporta betacaroteno, ácido cafeico, ácido cináico, rutina y quercitina. Estas sustancias ayudan al sistema inmunológico para protegerlo de las radicales libres responsables del envejecimiento y la aparición de enfermedades graves.
Además, es muy baja en calorías pero aporta vitaminas y proteínas. La coliflor apenas tiene 27 calorías por cada 100 gramos y, sin embargo y a pesar de un aporte calórico bajo, tiene: casi 2.5 gramos de proteínas, muy poca grasa y una buena dosis de vitamina C, vitamina A y vitamina B3.