La línea roja del PSOE al PNV y Junts
Los socialistas confían en convencer a ambos partidos para conseguir la investidura, pero parten de una base: la Constitución es la que marca las reglas.
La frenética actividad política en España pasa estos días por los juegos de pactos, peticiones y líneas rojas que desde unos y otros partidos marcan con el fin de conseguir los apoyos suficientes para hacerse con la investidura. En el PSOE lo tienen claro y no esperarán a la sesión de investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, para tratar de cerrar los apoyos para su candidato y actual presidente en funciones, Pedro Sánchez.
Desde Ferraz se trabaja ya en unas conversaciones que permitan la posible investidura de Sánchez, en el caso de que Feijóo fracase en la suya. Así lo ha asegurado el portavoz de los socialistas en el congreso, Patxi López. Y, de paso, ha dejado el mes de octubre como fecha de su posible investidura, “Que no hagan planes. Va a haber actividad parlamentaria a partir de que la investidura de Feijóo tenga el resultado que todos sabemos que va a tener”, ha precisado ante la pregunta de si los periodistas parlamentarios podían hacer planes en la semana del 17 del citado mes.
En el marco de estas conversaciones hay una propuesta que ha llamado la atención y generado debate en la esfera política: la pronunciada por el lehendakari Iñigo Urkullu para “reinterpretar” la Constitución. “No es una propuesta nueva, tampoco es nuevo que esa no es la posición de los socialistas”, dijo el líder del PNV en un artículo publicado en El País. Pero desde el PSOE tienen clara una cosa: la Constitución ‘no se toca’.
“Unos hablan de amnistía y nosotros hablamos de política para resolver problemas políticos. Todo lo que hagamos los socialistas estará en el marco de la Constitución, porque la Constitución, en estas cuestiones, marca las reglas del juego, también es la que define las posibilidades y marca los límites”, asegura Patxi López sobre la petición del PNV y las exigencias de Junts para dar su apoyo a Sánchez. El PSOE, afirma, no quiere que haya quien progrese en primera velocidad y otros en segunda. “No forma parte de nuestro ADN”. Mientras tanto, Carles Puigdemont asegura que no hay propuesta alguna encima de la mesa y apunta al próximo partes para fijar sus condiciones.
Críticas al PP
En otro orden de cosas, el portavoz socialista en el Congreso ha arremetido contra el líder de los populares, como ya hicieran otros cargos del Gobierno a lo largo de esta semana. El motivo, la forma en la que el partido está gestionando el mes concedido por la presidenta del Congreso, Francina Armengol, para tratar de reunir los apoyos necesarios para su investidura como futuro presidente. “Lo que tiene que buscar son los votos que le faltan, y, como sabe que no los tiene, va a tener que marear la perdiz durante un mes, y va a bloquear este país durante un mes, por una cuestión personal y seguramente de problemas internos”.
A día de hoy, el PP cuenta con 172 escaños, que son los que suman sus votos por los de Vox, UPN y Coalición Canaria. Le faltarían apenas cuatro para alcanzar los 176 necesarios para alzarse con la mayoría en el Congreso. Un apoyo con el que todavía no cuenta y que desde el PSOE ven imposible que se consiga. “Todo el mundo está viendo, por si hubiera alguna duda, que el señor Feijóo no tiene nada. Esta oferta a Pedro Sánchez de ‘déjame gobernar dos años’ es tremenda. La definición del gran proyecto del PP son dos años”.
Ante esta propuesta, López considera una “alternativa seria” la que ofrece su partido junto a los apoyos de Sumar, PNV, EH Bildu, Junts, ERC y BNG. Y, para conseguir hacerlo realidad, optan por unas negociaciones alejadas de los focos. “La discreción es lo que funciona en estas conversaciones. Lo hemos visto. No hay nada que explicar”.