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NUTRICIÓN

Las señales que indican que te falta vitamina C

Cuando la alimentación no contiene suficiente cantidad de vitamina C, los adultos se sienten cansados, débiles e irritables; pierden peso y tienen un dolor indefinido en músculos y articulaciones.

Vitamina C

Una alimentación variada es fundamental para el organismo. Tiene reflejo en el estado de ánimo, en el sueño, el descanso, incluso en el carácter. Es algo más que la falta de una vitamina.

La carencia de vitamina C puede prevenirse consumiendo las cantidades recomendadas de frutas y verduras frescas, o ingiriendo la cantidad recomendada de vitamina C en forma de suplementos diarios, que depende de la edad y el género. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) recomienda 90 mg de vitamina C en adultos y niños de 4 años.

Señales que te da tu cuerpo de falta de vitamina C

Hay veces que sólo un análisis de sangre te da el dato exacto de falta de vitamina C. La vitamina C tiene múltiples beneficios para la salud, es un potente antioxidante capaz de retardar el estrés oxidativo relacionado con muchas enfermedades, en especial de tipo crónico, reduce la inflamación celular, actúa contra enfermedades como el Alzheimer y es muy fácil de encontrar en alimentos naturales como las frutas y los vegetales.

Una dieta variada, saludable, equilibrada, sería suficiente para que nuestro organismo absorbiera la vitamina C necesaria para un correcto funcionamiento.

La falta de vitamina C se hace visible en los adultos de manera notoria cuando se sienten cansados todo el tiempo, débiles e irritables; pierden peso sin hacer dieta específica o tienen un dolor indefinido en los músculos y en las articulaciones de manera constante.

Qué es el escorbuto

Una carencia grave de vitamina C produce escorbuto, cuyos síntomas aparecen tras meses de carencia de esta vitamina. Pueden producirse hemorragias bajo la piel (sobre todo alrededor de los folículos pilosos o en forma de hematomas o moratones), en las encías y en el interior de las articulaciones.

  • Las encías adquieren un tono púrpura, se hinchan y se vuelven esponjosas; con el tiempo, los dientes se mueven.
  • El cabello se vuelve seco, quebradizo y enroscado (como un sacacorchos)
  • La piel aparece seca, áspera y escamosa.
  • Puede acumularse líquido en las piernas.
  • Puede evolucionar a anemia.
  • Pueden aparecer infecciones y que las heridas no curen bien.

El escorbuto se trata con dosis elevadas de suplementos diarios de vitamina C, seguidas de una dieta nutritiva que proporcione de 1 a 2 veces la cantidad diaria recomendada. La dieta debe incluir un consumo elevado de frutas y verduras frescas. La mayoría de los síntomas desaparecen al cabo de unas dos semanas.

Alimentos con vitamina C

Las frutas y verduras son las mejores fuentes de vitamina C, entre las principales frutas con mayor contenido de vitamina C encontramos a las guayabas, kiwis, los cítricos como la naranja, el limón, la papaya, las fresas y entre los principales vegetales el pimiento morrón, el tomillo, perejil, espinacas, col rizada, brócoli, entre otros.

El contenido de vitamina C de un alimento podría disminuir al cocinarse o almacenarse durante mucho tiempo. Es posible que al cocinar los alimentos al vapor o en hornos de microondas la perdida de vitamina C sea menor. Afortunadamente, muchas de las mejores fuentes de vitamina C, como las frutas y verduras, se comen crudas.

Beneficios de la vitamina C

Fortalece el sistema inmunológico.

Ayuda a reducir la inflamación crónica celular.

El consumo de vitamina C protege a las células de moléculas dañinas llamadas radicales libres.

Promueve un mejor perfil lipídico (colesterol y triglicéridos).

el consumo de la vitamina C puede ayudar a disminuir el riesgo de enfermedad cardíaca.

la vitamina C puede ayudar a reducir la presión arterial tanto en personas con presión arterial alta como sin ella.

Ayuda a reducir los niveles de ácido úrico en sangre.

Protege la memoria a medida que envejecemos.

La vitamina C puede ayudar a mejorar la absorción de hierro de la dieta.