Identifican un elemento clave para detectar los casos graves de COVID
Un estudio del CIBERINFEC del Hospital Ramón y Cajal revela que los elevados niveles de la proteína ACE2 está relacionado con el desarrollo de COVID grave en pacientes no vacunados.
La evolución del virus del SARS-CoV-2, así como las diferentes variantes que han surgido hasta la actualidad, han permitido a profesionales sanitarios y a científicos disponer de nuevas herramientas para identificar con mayor rapidez y combatir la COVID-19.
Un estudio realizado por investigadores y expertos tanto del Hospital Ramón y Cajal como del Hospital La Paz de Madrid, publicado en la revista ‘Journal of Infection’, desvela un biomarcador que resultaría clave para identificar los casos graves por coronavirus en pacientes no vacunados. Se trata de los niveles elevados de la proteína ACE2, responsable de que el virus penetre en nuestro organismo. Esta se expresa en las membranas celulares de los alvéolos pulmonares y las mucosas orales, nasales y nasofaríngeas.
Precisamente ese es el motivo por el cual la transmisión respiratoria directa entre personas es la causa del contagio por coronavirus. Para este estudio, los investigadores analizaron la expresión de ACE2 en la saliva de 153 pacientes, de los cuales 74 eran adultos y el resto, menores de edad. Además, las muestras analizadas eran tanto de pacientes infectados por COVID-19, como de pacientes expuestas al virus y que no se habían contagiado.
Unas muestras que se recogieron en 2020, antes de que comenzase la campaña de vacunación contra la COVID-19 en nuestro país. Los autores del estudio sugieren que la presencia de esta proteína en la saliva “se correlaciona con la susceptibilidad a la infección por SARS-CoV-2 y la gravedad de la enfermedad” en personas no vacunadas. Una situación distinta a la de otros grupos de población, como menores y adultos con baja susceptibilidad a la infección, cuyos niveles de ACE2 eran más bajos.
“En población adulta, se detectó un incremento de la actividad de ACE2 a medida que aumentaba la gravedad de la enfermedad” explicó el investigador del Instituto de Catálisis del CSIC, Manuel Ferrer. Por su parte la investigadora del CIBERINFEC y del Hospital Universitario La Paz, Cristina Calvo, explicó que el hecho de que todos los casos fuesen asintomáticos, o presentasen infecciones leves podría respaldar la idea de que la actividad de ACE2 “se correlaciona con la susceptibilidad a la infección por SARS-CoV-2″.
Un hallazgo que fue posible mediante la realización de una prueba enzimática por parte de los investigadores. Por otro lado, aseguraron que estos hallazgos “podrían informar futuras estrategias para identificar a las personas en riesgo”, del mismo modo que desarrollar estrategias terapéuticas que permitan reducir la gravedad y la susceptibilidad del COVID.
Aparición de nuevos síntomas con las últimas variantes
El Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica señala varios aspectos o síntomas de las variantes BA.4 y BA.5, bautizadas como “COVID-22″ que les permite diferenciarla de su linaje original. Entre ellas, destaca la pérdida del olfato (anosmia), pérdida del gusto (ageusia), vómitos, dificultad para respirar (disnea) y vértigos.
En las últimas semanas se ha producido un crecimiento exponencial de contagios en España, que se refleja en los datos. La incidencia acumulada (IA) aumentó un 30% a 14 días, y un 40% a siete días. Según el último informe, hay 449 personas en las UCI y más de 10.000 camas ocupadas en planta por pacientes COVID. La incidencia se sitúa en los 996 casos por cada 100.000 habitantes en mayores de 60 años.