El superalimento que ayuda a reducir el colesterol

Si hay un alimento mitificado y endiosado entre los aficionados al cuidado del cuerpo es el aguacate. Es una fruta con tan buena prensa que muchos se preguntan, con bastante razón, si realmente tiene tantas propiedades como se dice. Todo parece indicar que la respuesta es sí. Los sucesivos estudios en la materia han concluido que la lista de virtudes del aguacate es inmensamente más larga que la de perjuicios. En Estados Unidos tienen un dicho que reza: “One apple a day keeps the doctor away” (una manzana al día mantiene al doctor alejado). Lo mismo es cierto para el aguacate, un alimento imprescindible en toda dieta equilibrada.

Hay muchas cosas que son sanas. Por definición, casi todos los vegetales lo son. No obstante, no todos resultan igual de agradables al paladar ni se ganan los estómagos de la gente. La legión de adeptos del brócoli, por ejemplo, es comparativamente menor que la del aguacate. Porque este, además de recomendable, es extraordinariamente sabroso. Se puede ingerir tanto solo como sumergido en sofisticadas recetas. Es, incluso, la piedra angular de salsas tan populares como el guacamole. En tostada, con la ensalada o con arroz. Pega con todo.

Así que cuando los nutricionistas recomiendan incluir el aguacate en la lista de alimentos habituales, realmente no están pidiendo que se haga un gran esfuerzo. La mayoría de personas, de hecho, seguramente lo seguiría consumiendo aunque no tuviera tantas y tan buenas propiedades. Pero el caso es que las tiene. Y no son poca cosa. Realmente es una pieza capaz de contribuir a la mejora ostensible del estado de salud de la gente. Debería estar en la lista de la compra de todo el mundo.

Una fuente de salud

Uno de sus beneficios más importantes es que ayuda a mantener a raya lo que se conoce como el “colesterol malo”. Es decir, el LDL, que puede presionar las arterias hasta y dar más de un susto serio. Algo que, sin duda, se debe controlar si se quiere llevar una vida plena. El aguacate no solo no aporta colesterol al organismo, sino que además tiene fitoesteroles, que pueden contribuir a la disminución de este. Además, ayuda al corazón a funcionar correctamente al ser un producto rico en grasas insaturadas (o “grasas buenas”) y bajo en grasas saturadas (o “grasas malas”).

Puede ayudar a perder peso si se combina con una dieta variada y saludable. Esto se debe a que, además de sano, es muy saciante, por lo que deja un estómago satisfecho y calmado (evitando, por ejemplo, el picoteo fuera de hora). Aunque es cierto que tiene mucho aporte calórico, está demostrado que comerse un aguacate al día en adición a la dieta habitual no conlleva aumentos significativos de peso. A veces, no se trata de comer menos comida sino de comer cosas de más calidad.

También es alto en fibra y en vitaminas y tiene más potasio que el plátano. Tiene hasta sodio, algo muy recomendado para personas con dolencias como la hipertensión. La lista de ventajas del aguacate es casi interminable, así como la de razones para sucumbir a esta fruta que tanto gusta a tanta gente. A partir de ahora, habrá que buscar la forma de añadirle un poco de ese verde tan característico a las recetas. Y, si no se encuentra la forma, tampoco pasa nada. Está bueno hasta a cucharadas.