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CIENCIA

Hallazgo histórico en Guadalajara

El Grupo de Investigación PaleoIbérica de la UAH ha descubierto varias huellas fósiles de notosaurio, un tipo de reptil que vivió en el Triásico Medio. Esto ha resultado útil para conocer dónde vivían y cómo era su estilo de locomoción.

Hallazgo histórico en Guadalajara
UnSplash

La historia de nuestro planeta es un relato fascinante de criaturas que poblaron la Tierra en eras pasadas y, en un emocionante giro, se ha desvelado un nuevo capítulo en la provincia de Guadalajara. Tras 240 millones de años de silencio, las huellas de un notosaurio, un antiguo reptil que vagó por estas tierras prehistóricas, han emergido para contarnos parte de su historia.

El conjunto de huellas, clasificadas como aff. Dikoposichnus y descubiertas por el Grupo de Investigación PaleoIbérica de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH), corresponden al rastro subacuático de uno de estos tetrápodos nadadores, que tenían cierta flotabilidad en el agua y usaban sólo sus patas delanteras a modo de remos para impulsarse sobre el fondo marino y desplazarse hacia delante

¿Qué aportan estas huellas?

Estos rastros proporcionan pistas vívidas sobre el comportamiento y el entorno en el que vivía este antiguo reptil. De hecho, según ha dado a conocer la investigadora Mélani Berrocal Casero, del Departamento de Geología, Geografía y Medio Ambiente de la UAH y miembro del citado grupo coordinado por el profesor Fernando Barroso Barnecilla, las huellas encontradas en la provincia de Guadalajara contienen marcas de natación, con impresiones de uñas asoaciadas.

Sin duda alguna, esto evidencia una notable diferencia con respecto a las únicas huellas subacuáticas de sauropterigios del Triásico registradas hasta el momento, en dos yacimientos situados en el noroeste de China, que no poseen marcas de natación.

Intrahistoria

Los notosaurios, parientes de los dinosaurios, habitaron en la Tierra hace millones de años, y sus huellas arqueológicas nos brindan una visión asombrosa de su modo de vida. Es más, el análisis de estas huellas podría revelar detalles sobre su tamaño, forma de caminar y, posiblemente, interacciones con otros animales prehistóricos.

En concreto, detrás de cada huella hay una elevación en la roca, que se corresponde con la elevación de sedimento que produjeron las patas delanteras de este animal tocando el fondo e impulsarse. Este hallazgo, según los expertos, añade nueva información al poco conocido estilo de locomoción de estos animales.

¿Qué son los notosaurios?

Estos reptiles marinos que habitaron los mares del Triásico pertenecieron al Superorden Sauropterygia (comúnmente conocidos como plesiosaurios), tenían un largo cuello y una cola alargada y podían desplazarse nadando por el agua.

A pesar de que los sauropterigios fueron relativamente abundantes en los mares del pasado, encontrar sus huellas es extraordinariamente raro, siendo este descubrimiento especialmente relevante para conocer dónde vivían y cómo era el estilo de locomoción de estos animales.

Impacto de este descubrimiento

El hallazgo de huellas de notosaurio en Guadalajara nos recuerda que el pasado está vivo bajo nuestros pies, esperando ser descubierto y compartido con el mundo. A medida que los científicos desentrañan los secretos que estas huellas guardan, nos invitan a contemplar la maravillosa y diferente historia de la vida en nuestro planeta y a apreciar la conexión que tenemos con aquellos seres que una vez caminaron por las mismas tierras que pisamos en la actualidad.