Castigo de Rusia a Occidente
Rusia recortará la producción de petróleo en 500.000 barriles diarios, es decir, alrededor del 5% de todo lo que bombea a partir de marzo.
Rusia ha respondido con una lluvia de misiles al periplo europeo que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha realizado esta semana en busca de armas más contundentes para batir al ejército ocupante. Su reacción ha sido triple: neutralizar “con firmeza” la amenaza de Occidente a la seguridad rusa, lanzar ese bombardeo masivo de las infraestructuras críticas ucranianas en gran parte del país y reducir la producción de petróleo en 500.000 barriles por día.
Es decir, esto último hace referencia al 5% de todo lo que bombea a partir de marzo, según ha anunciado este pasado viernes el viceprimer ministro de Rusia, Alexander Novak, después de que Occidente impusiera límites de precios al petróleo y los productos refinados rusos. Estos topes han incitado a que el petróleo ruso se venda con un gran descuento en los mercados que está siendo aprovechado por las refinerías de la India y China.
¿Qué supone esta medida?
Tras la noticia, el Brent superó las pérdidas anteriores y ha repuntado más de un 2% hasta los 86,50 dólares por barril. Esta medida supone una amenaza por una nueva agitación en un mercado que, después de un año de grandes fluctuaciones, se ha tomado con calma el tope de precios y las prohibiciones de la Unión Europea sobre Moscú.
A principios del mes de febrero, el índice de referencia internacional había caído un 9% desde mediados de enero, lo que ayudó a aliviar las preocupaciones sobre la inflación. Cabe recordar que Rusia es el segundo mayor exportador de petróleo del mundo después de Arabia Saudita, esto es que Rusia produce alrededor del 10% de todo el petróleo crudo del mundo.
Decisión voluntaria
“A partir de hoy, estamos vendiendo completamente todo el volumen del petróleo producido, sin embargo, como indiqué anteriormente, no venderemos petróleo a quienes se adhieran directa o indirectamente a los principios del ‘precio tope’. En este sentido, Rusia reducirá voluntariamente la producción en 500.000 barriles diarios en marzo. Esto contribuirá al restablecimiento de las relaciones de mercado”, exhibe Novak en el comunicado.
Además, este ha indicado que el mecanismo de precios máximos para el petróleo ruso y los productos derivados es una “intervención” en las relaciones de mercado y una “extensión” de las políticas energéticas destructivas del Occidente colectivo. En este sentido, y según Novak, a partir de ahora Rusia actuará en función de cómo se desarrolle el mercado.
Resistencia de Rusia
Esta merma en la producción profundizará las restricciones de suministro de dos millones de barriles por día anunciadas a finales de 2022 por la OPEP+, que Rusia encabeza junto a Arabia Saudita. De esta manera, el grupo mantendrá los recortes acordados hasta finales de este año a pesar del aumento de la demanda china.
Los ingresos petroleros de Moscú se han visto afectados en los últimos meses, siendo la caída de alrededor de 40 dólares por barril en el crudo Brent desde junio el factor más importante. Aun así, la producción rusa ha sido sorprendentemente resistente y, tras las nuevas sanciones de Occidente, se enfrenta a más desafíos.