Brasil intercede en la guerra
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, cree que Kiev tiene que admitir que “no puede tener todo lo que quiere”.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, señaló el pasado viernes que la soberanía sobre Crimea “tal vez no se discuta” y que Ucrania tiene que admitir que “no puede tener todo lo que quiere” para establecer unas negociaciones para el fin de la guerra con Moscú. Al mismo tiempo, Lula explicó que Rusia “no puede quedarse” con todo el territorio ganado en Ucrania, en relación a las cuatro regiones anexionadas.
Respecto al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, Lula consideró que tiene que darse cuenta de que “no puede tener todo lo que cree que va a tener” y que la OTAN “no podrá asentarse en la frontera” con Rusia. “El mundo necesita tranquilidad”, insistió Lula durante un desayuno con periodistas en Brasilia, en el que aprovechó para criticar a Estados Unidos y a la Unión Europea.
“Brasil defiende la integridad territorial de cada nación. No estamos de acuerdo con la invasión rusa de Ucrania. Ahora, pensamos que el mundo desarrollado, especialmente la Unión Europea y los Estados Unidos, no podrían haber aceptado entrar en la guerra de la forma en que lo hicieron, rápidamente, sin antes pasar mucho tiempo tratando de negociar. Y negociar la paz es muy complicado”, aseveró.
Respuesta de Kiev: “Ucrania no negocia con sus territorios”
Sin embargo, la respuesta de Ucrania no se dejó esperar. “Ucrania aprecia los esfuerzos del presidente brasileño para encontrar una solución para detener la agresión rusa. Al mismo tiempo debemos afirmar claramente que Ucrania no comercia con sus territorios”, señaló el portavoz del Ministerio de Exteriores, Oleg Nikolenko.
“No existe ninguna razón jurídica, política o moral por la que debamos renunciar a un solo centímetro de territorio ucraniano (...). Cualquier esfuerzo de mediación para restablecer la paz en Ucrania debe fundamentarse en el respeto a la soberanía y la plena recuperación de la integridad territorial de Ucrania, siguiendo los principios de la Carta de la ONU”, explicó Nikolenko.
Las declaraciones de Lula llaman la atención porque él mismo se postula, junto a China y otros países, como uno de los intermediarios que pueden facilitar las negociaciones entre Kiev y Moscú.
“La guerra empezó y alguien tiene que pararla. Los dos (Ucrania y Rusia) no tomarán la iniciativa para detenerla. Alguien de fuera tiene que ayudar. Estoy convencido de que tanto Ucrania como Rusia están esperando a alguien de fuera [...]. La paz es más complicada que la guerra. La guerra es un deseo loco, pero la paz hay que construirla”, señaló.