Aviso directo de la OTAN a Putin
El secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, afirma que el presidente ruso “conoce las consecuencias de atacar un país aliado”.
La creciente tensión entre Rusia y Lituania por el enclave de Kaliningrado ya tiene respuesta oficial por parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Vilna aplica exhaustivos controles a los bienes que entran y salen de esta ‘isla’ rusa en territorio Europeo, algo que genera rechazo desde el Kremlin, que amenaza con tomar medidas. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, lanza un aviso a Vladimir Putin, quien “conoce las consecuencias de atacar un país aliado”.
Lituania aplica las sanciones vigentes de la Unión Europea contra Moscú, que lo define como algo “ilegal y sin precedentes”. Pero la Alianza Atlántica no cede y advierte de lo que ocurriría en caso de que tuviera lugar un ataque en suelo lituano, un país que forma parte de la organización desde 2004. “Estoy seguro de que Moscú, el presidente Putin, entiende nuestras garantías de seguridad colectiva y entiende las consecuencias de atacar a un país aliado. Activaría la respuesta de toda la Alianza”, dijo Stoltenberg antes de viajar a Madrid para la cumbre de la OTAN.
Según el secretario general, Lituania implementa las “sanciones económicas acordadas por la UE, y los aliados acogen favorablemente las sanciones europeas”. Unas medidas que considera “importantes, porque aseguran que Putin paga un precio” por su invasión en Ucrania. Con ello, la OTAN envía el mensaje de que “defenderá a estos países, y con esta señal se previene un ataque”. Stoltenberg, además, expresó su preocupación por el incremento de la presencia militar rusa en Kaliningrado, con “sistemas de armas avanzados”. Por ello, indica, la organización ha modernizado sus fuerzas e incrementado su presencia.
Incremento de las fuerzas de la OTAN
En otro orden de cosas, los líderes de los países aliados esperan llegar a un acuerdo en esta cumbre de Madrid para incrementar sus fuerzas de alta disponibilidad, pasando de los 40.000 actuales a “más de 300.000″, según reveló Stoltenberg. También se discutirá el refuerzo de algunos batallones desplegados en países del este de Europa, ante la creciente amenaza rusa.
“Transformaremos la Fuerza de Respuesta de la OTAN. Y aumentaremos el número de nuestras fuerzas de alta disponibilidad hasta superar ampliamente los 300.000 efectivos”, dijo el dirigente de la Alianza Atlántica. Una Fuerza de Respuesta que forman unidades internacionales altamente preparadas y tecnológicamente avanzada. Está compuesta por componentes terrestres, aéreos, marítimos y de Fuerzas de Operaciones Especiales, que pueden ser desplegados rápidamente en cualquier lugar en caso de emergencia.
Para poder llevarlo a la práctica, la OTAN prevé tener más equipos preposicionados y reservas de suministros militares, más capacidades desplegadas, un fuerzo en el mando y control y mejores planes de defensa, con fuerzas “preasignadas” para defender a aliados concretos. Según adelantó Stoltenberg, estas tropas se ejercitarán con las fuerzas de defensa del propio país y se familiarizarán con el terreno y las instalaciones locales.
Además, esta cumbre de la OTAN puede servir para que Turquía acerque posturas con Suecia y Finlandia, dos países que aspiran a entrar en la Alianza Atlántica y que participarán en calidad de socios estrechos. Stoltenberg confía en que haya “progresos” en la reunión que tendrán el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, la primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson, y el presidente de Finlandia, Sauli Niinistro. Desde la formalización de su solicitud, el país otomano ha expresado su veto al ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN.