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CORONAVIRUS

Alerta en China: la COVID vuelve a dispararse

Los datos registrados chocan con la política “cero covid” que aplica el país desde el comienzo de la pandemia.

Alerta en China: la COVID vuelve a dispararse
STRGetty

China ha reportado este jueves una cifra récord de infecciones diarias por coronavirus. Un dato que choca, dado que el gigante asiático es el único que todavía mantiene las medidas —impopulares entre los ciudadanos—de tolerancia cero del virus. La información llega en un momento de creciente tensión en la sociedad china, que lleva días protestando en las calles.

Se están dando distintos brotes en diferentes ciudades: sólo este miércoles la Comisión Nacional de Salud ha registrado un total de 31.444 casos de transmisión local, la cifra más alta hasta el momento. Asimismo, a lo largo de esta semana, únicamente en Pekín se ha contabilizado, al menos, cuatro fallecidos a causa del virus. Unos datos que chocan con la política “cero covid” que ha aplicado el país.

Y es que China lleva aplicando la misma política para los casos de coronavirus desde que comenzó a tratar de controlar el brote de Wuhan. Por lo tanto, cualquier persona que esté contagiada deberá aislarse en su hogar o en un hospital, en función de la gravedad con la que esté pasando la enfermedad. Asimismo, los contactos cercanos de ese paciente también deberán confinarse. Si el brote se da de manera generalizada en alguna ciudad, el gobierno tiene la potestad de confinar toda la región.

Por lo tanto, dados los últimos registrados de la capital china, ya han cambiado la modalidad de las clases al formato telemático, mientras que en la ciudad de Chaoyang, el epicentro del brote, ya han instado a sus residentes a permanecer en casa, de acuerdo a la CNN. Además, han procedido a cerrar los lugares de ocio, como los restaurantes.

Aumentan las protestas

Con motivo de estas duras restricciones, en algunos puntos del país han estallado algunas protestas. La primera comenzó hace una semana, en la región industrial de Guangzhou, cuando un grupo multitudinario de residentes decidió saltarse el encierro que habían impuesto las autoridades encarándose con la policía. A esta le siguió la de la ciudad de Zhengzhou, donde han decidido cerrar la fábrica de ensamblaje de iPhone más grande a nivel mundial por un brote de coronavirus.

Todo ello sucede en un contexto en el que las cifras económicas del país son negativas, según la BBC, y los ciudadanos se enfrentan a problemáticas como no poder acceder de manera inmediata a la Sanidad, no poder asegurarse alimentos y suministros suficientes o la pérdida de sus empleos y, por tanto, de sus ingresos.

Flexibilizan las medidas

En los últimos días las autoridades chinas ya han anunciado una flexibilización algo limitada de su política “cero covid”. En este sentido, algunas ciudades ya han anunciado la cancelación de las pruebas masivas del virus.