Beckham renuncia a construir su estadio en La Pequeña Habana
El jugador desecha por tercera vez una ubicación para el campo que desea levantar para el nuevo equipo que plenea crear en Miami.
El exfutbolista inglés David Beckham ha abandonado sus planes de construir un estadio de fútbol en el centro de Miami, ante los obstáculos encontrados, aunque no renuncia a levantarlo en otra zona del sur de Florida, informó hoy el canal local NBC 6 South Florida.
La antigua estrella del Manchester United renuncia así a la tercera localización en el centro de Miami, en esta ocasión junto al estadio de béisbol de los Marlins.
Los dos primeros lugares propuestos por el inglés en la deseada área del Puerto de Miami fracasaron por la oposición de varios sectores afectados, como el de los cruceros, además de asociaciones de vecinos y ambientalistas.
El comisionado de la citada ciudad, Francis Suárez, confirmó a NBC 6 que la negociación para la construcción del estadio de fútbol que impulsa Beckham se había retirado de la agenda de reunión del Ayuntamiento para el martes.
La propuesta del inglés tenía que figurar en la agenda de este martes con el fin de que pudiera ser incluida en la votación de marzo próximo.
Fuentes cercanas a la operación comercial indicaron al canal que Beckham "se daba por vencido" en el proceso para obtener la aprobación para construir el estadio en Miami, pero que eso "no significa" que su grupo inversor (Beckham United Group) no fuese a tratar de levantar el estadio en algún otro lugar del sur de Florida.
La semana pasada se rumoreó que peligraban las negociaciones para la construcción del estadio de fútbol y que el equipo inversor consideraba ya un plan alternativo, aunque se desconoce qué otro emplazamiento podría ser.
En concreto, el plan del Beckham United Group encontró resistencia en vecinos que no quisieron vender sus propiedades al precio ofertado por este grupo, lo que al parecer colmó la paciencia de los inversores y complicó el proyecto.
La construcción del estadio de fútbol para la Major League Soccer (MLS) exigía primero la demolición de una serie de viviendas ocupadas cerca de la zona proyectada para la obra, y para ello era necesario que el grupo inversor las adquiriera.
"Hemos estado en comunicación y de buena fe con los propietarios y les hemos ofrecido varios millones de dólares por encima del precio de mercado, pero no estamos de acuerdo en pagar cantidades nada razonables", señaló recientemente al diario The Miami Herald Neisen Kasdin, uno de los representantes de Beckham.
Desde comienzos de 2014, Beckham anunció su interés en construir en Miami un estadio para unos 20.000 espectadores, tras adquirir una franquicia de la MLS.