Escañuela, expresidente de la Federación de Tenis, se enfrenta a cinco años de prisión por corrupción
Escañuela está acusado por financiar viajes a torneos de tenis e incluso caramelos de una cabalgata con fondos de la entidad.
José Luis Escañuela, expresidente de la Real Federación Española de Tenis (RFET), queda a la espera de la sentencia tras la última sesión del juicio este jueves. La Fiscalía pide cinco años de prisión, además de ocho de inhabilitación, para el acusado principal por haber quedado “acreditados” los distintos hechos por lo que se le acusa, entre los que destacan usos irregulares durante su ocupación del cargo en la Federación.
Los delitos de los que se le acusa son de administración desleal y apropiación indebida en la gestión de la Fundación del Tenis Español y de la Federación. El caso saltó a partir de las dudas del CSD sobre el destino de 600.000 euros destinados a la Fundación del Tenis Español, como informó AS. El Consejo Superior de Deportes solicitó en más de una ocasión, e incluso dando un ultimátum a la Federación, la documentación relativa a una auditoria que, cuando llegó al CSD, tuvo como efecto secundario la apertura de un expediente al presidente por no ofrecer información, la consecuente suspensión temporal del cargo y la definitiva inhabilitación.
Con el patrimonio de la Federación y la Fundación, el ahora expresidente presuntamente financió otros asuntos ajenos a su cargo, como los caramelos para la cabalgata de Sevilla en la que participó como Rey Gaspar en 2013, por un total de 12.716 euros. Este es solo uno de los escándalos que acumula el acusado. Otros gastos que constan sobre el patrimonio de la Fundación se destinaron presuntamente, y según afirma la Fiscalía, al disfrute de viajes al Open de Australia, a los que también acudía su esposa. También se destinaron a un bufete del que Escañuela era titular, para otro viaje a París en el marco del Roland Garros junto a dos acompañantes ajenos al ámbito tenístico e incluso movimientos de dinero con otras empresas como la universidad Pablo de Olavide.
También están involucrados el exvicepresidente de la Federación José Luis Terroba y la exsecretaria general María Aguilera, sobre quienes la Fiscalía mantiene que “ejecutaron todas las acciones posibles para lucrarse a costa” de la Fundación del Tenis Español. Junto a Escañuela, estos cargos se debían ejercer “gratuitamente”, tal y como aparece en el registro de fundaciones. Sin embargo, todos contaban con una asignación mensual. Así, contra ellos también se ha solicitado una pena de cuatro años de prisión.
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