Decía Pepe Mel en la previa que el Deportivo no tenía nada que ganar en un partido de ida y vuelta ante la Real Sociedad. No hubo problema, porque fue únicamente un partido de ida... hacia la portería de Lux, claro. Baste un dato para clarificar lo ocurrido. El primer remate a portería de los coruñeses, y el único, tuvo lugar en el minuto 86, con un cabezazo blandito de Borges que ni hizo cosquillas a Rulli. Cuando uno pierde (1-0) y todos coinciden, incluso los jugadores, que lo mejor fue el resultado... Y lo cierto es que los herculinos hicieron méritos para un castigo mucho mayor porque la Real entró por las dos bandas, por el centro, con velocidad o madurando las jugadas. Era igual, todos los caminos conducían a la portería de un Depor que ayer estuvo al nivel de Butarque, sólo que aquella tarde llovieron cuatro goles en lugar de uno.

Lo único rescatable fueron las paradas de Lux y la dignidad de Luisinho. Bueno, y que el descenso, el Sporting, está a ocho puntos de distancia y el goal average cuando quedan 15. El colchón parece seguro, sobre todo porque con el ritmo de puntuación de los de abajo pueden pasar otras dos temporadas y seguir salvados. Pero lo cierto es que por tercer año seguido el Depor acaba perseguido por la sombra del descenso y si nadie le da un revolcón al proyecto, la fruta acabará cayendo del árbol.