Griezmann es ambicioso y quiere ser uno de los mejores futbolistas del continente. Busca títulos y pasar a la historia en un gran club como el Atlético de Madrid. Por eso dejó la Real Sociedad y se vino a la entidad del Calderón. Porque sabe que está en una edad perfecta para estar entre los mejores. Su temporada pasada fue excepcional y sólo le faltó conquistar un título. Se quedó muy cerca, tanto con el Atlético como con Francia. Y ahora volverá a intentarlo. Su reto debe ser mejorar el rendimiento del pasado ejercicio, algo complicado pero no imposible. Lo más importante es que Griezmann, a través de las declaraciones que hace a diversos medios, está dispuesto a plantear batalla y no ve imposible conseguir algo importante vestido de rojiblanco.

Ofertas no le han faltado, pero él siempre ha comentado que se encuentra muy bien en el Atlético, club que colma todas sus aspiraciones. Algunas voces han sugerido que debe marcharse para seguir creciendo, pero él ha hecho oídos sordos y ha puesto de manifiesto que el Atlético está al mismo nivel de otros grandes clubes. Por eso la grada del Calderón le quiere. El sábado puede debutar con el equipo rojiblanco esta temporada y eso es una gran noticia para todos los seguidores del club madrileño. Me gusta esa ambición del francés. Me gustan los jugadores que sólo piensan en levantarse después de haber sufrido algún golpe duro. Griezmann, éste es su año.