Supercarolina de España

Carolina Marín, de nuevo campeona de Europa. En dos años, dos títulos continentales y dos mundiales. No ha fallado en ninguna de sus citas con los títulos. ¿Quién nos iba a decir hace dos años que Teledeporte iba a interrumpir la transmisión del Masters de tenis de Madrid para ofrecer un partido de bádminton? O mejor que de bádminton, de Carolina Marín. Una jugadora excepcional que ha unido a su talento una capacidad de trabajo descomunal junto a su entrenador Fernando Rivas. Carolina ya se ha convertido en todo un personaje. En el mundo del bádminton, por supuesto; en España, también, lo cual ya tiene mérito practicando un deporte que aquí nunca nos hemos tomado en serio. Hasta que llegó ella.

Ahora Carolina gana títulos con toda naturalidad. Al menos el de Europa, continente que se le ha quedado pequeño, pues las mejores jugadoras se encuentran en Asia. Fue un título celebrado sin la efusividad de los anteriores. Con tiempo para pensar que era el Día de la Madre, y que había que felicitar a la suya recién acabado el partido. A Carolina se le ha puesto cara de quien está acostumbrada a ganar. Al menos ayer, dada su superioridad. Aunque en cuanto se confiaba, su rival, la escocesa Kirsty Gilmour, le exigía lo mejor de sí misma. ¡A lo que ha llegado! Toda una final del Europeo convertido en un trámite en su camino hacia los Juegos. Porque ahí está la meta que se ha fijado Supercarolina de España, nuestra gran representante por el mundo.