Sudamérica en el foco. El FBI ha presentado pruebas de la corrupción en la Confederación Sudamericana. La fiscal de EE UU, Loretta Lynch, explica en el punto 49 de su informe que la empresa que compró los derechos de televisión de la Copa América, Datisa, acordó pagar cien millones en sobornos por el contrato para las ediciones de 2015, 2016, 2019 y 2023. El informe señala que los sobornos fueron de veinte millones por cada edición del torneo hasta el 2023, salvo la edición de 2016 por la que se pagaron treinta millones.

El reparto. El reparto de los sobornos estaba perfectamente estructurado. Tres millones para el entonces presidente de la CONMEBOL (Figueredo) y la misma cifra para los presidentes de CBF (Marín) y la AFA (Grondona) y 1,5 millones para los otros siete presidentes de la Confederación. Figueredo y Marín están presos, Grondona falleció y sólo Napout, actual presidente de la CONMEBOL, sigue libre.

Colombia y Chile. Los dos últimos dirigentes sudamericanos en caer han sido Luis Bedoya (presidente de la Federación de Colombia) y Sergio Jadue, de Chile.

Acuerdo con el FBI. Tanto Bedoya como Jadue han aceptado un trato con el FBI para reducir su pena a cambio de información. A Bedoya le encontraron una cuenta en un paraíso fiscal. Era una práctica extendida entre los que cobraban los sobornos.

Platini, bajo sospecha. La corrupción en la FIFA se extiende por Europa. El vértice de la FIFA, Blatter y Platini, está suspendido. Los dos millones que el francés cobró del suizo con nueve años de retraso han sido su perdición. Desde ya le podemos llamar el ‘Caso Blatini’, para incidir en la responsabilidad de ambos. Además, según ha revelado el Telegraph, Platini presentó una reclamación ante la Corte Penal de Suiza para bloquear la información sobre sus cuentas. Pero Suiza ha levantado el secreto bancario con respecto al FIFAGate.

Macri y Argentina. El presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, nombrará secretario de Estado a Eugenio Burzaco, hermano menor de Alejandro Burzaco, el consejero delegado de la empresa que pagó sobornos a la CONMEBOL por la Copa América. Alejandro se entregó en Bolzano y negoció en EE UU con el FBI una reducción de pena a cambio de ofrecer información detallada sobre el FIFAGate.