Excelente la idea de Miguel Ángel Gil de irse a Buenos Aires a presenciar la eliminatoria de Copa Libertadores entre River y Boca. Argentina siempre ha dado al conjunto rojiblanco jugadores inolvidables. El último de ellos fue Kun Agüero, pero no me olvido de la pareja Ayala-Heredia o de la jerarquía de Griffa en la defensa. El que luego ha sido el mejor embajador colchonero que hemos tenido en su país a la hora de ponernos en sobreaviso de los valores emergentes que pueden explotar en el Calderón. Es el camino que se tiene que seguir por los técnicos. Buscar a los mejores. Ya hasta les aporto una alternativa: ahora están enloquecidos con el nivel exhibido por Correa, pero recuerden quién fue su pareja en el Sudamericano Sub-20: Gio Simeone.

El hijo del míster está demostrando un gran olfato goleador y ya está en el punto de mira de varios conjuntos italianos, como por ejemplo el Lazio. Deberían olvidarse de posibles remilgos mal entendidos y si la valoración es positiva, traérselo en la carpeta de altas. Argentina está en el corazón de todos los atléticos y seguro que traeremos nuevas figuras para el fútbol europeo.