Lara Arruabarrena y Sara Sorribes firmaron el 3-0 en Argentina que mantiene al tenis femenino español en la segunda división. ¡Bravo! Hubiera sido igualmente ¡bravo! si hubieran perdido. Asumieron una responsabilidad que no les correspondía. Son las números 88 y 162 del ranking, pero como Carla Suárez (10) y Garbiñe Muguruza (20) no quisieron ir para no verse perjudicadas en el torneo de Stuttgart que juegan esta semana, el marrón se lo comieron ellas. Salieron ganadoras, revalorizadas y con la cabeza bien alta. Se trataba de una eliminatoria muy delicada. En Buenos Aires, y bajo la amenaza de caer en un pozo del cual ya es muy difícil salir: una competición zonal entre países europeos y africanos, con un sistema de liguilla nunca bien definido.

Llegará el próximo año la eliminatoria para subir al Grupo Mundial, y la querrán jugar Carla y Garbiñe. Más que por la posibilidad del ascenso, para poder ir a los Juegos, pues se exige un número determinado de partidos en la Copa Federación para inscribirse en el torneo olímpico. Lara y Sara deberían entonces reivindicar un derecho que adquirieron este fin de semana. Por cierto, feísimo detalle del Madrid Open. Entre las invitaciones femeninas que ha enviado figura la de Lara Arruabarrena, pero no la de Sara Sorribes. Sara tiene 18 años, es campeona de Europa júnior y ha contribuido a que no bajemos de categoría. ¿Qué más hace falta para que sea invitada a un torneo que organizamos en España la próxima semana?