Ese bendito cambio de opinión

Xavi cumple 35 años siendo jugador del Barcelona, algo que hace pocos meses no parecía estar escrito en el guión. Por suerte, el que posiblemente sea considerado unánimemente dentro de muy poco como el mejor de la historia del fútbol español por calidad y palmarés decidió quedarse en el club de su vida. Xavi lo pasó mal la pasada temporada. La manera en la que se entrenó el Barcelona a lo largo del año y el penoso desenlace final de la Liga desde la óptica blaugrana perdiendo el campeonato en casa le hicieron plantearse muchas cosas. Luego, el descarrilamiento de España en el Mundial no hizo más que agravar la situación. Estaba Xavi decidido a bajar el nivel de exigencia, cambiar de aires y disfrutar del fútbol de otra manera. No obstante, por suerte se lo replanteó y decidió seguir en el Barcelona donde ya están tardando en elegir el sitio para levantarle la estatua.

En Inglaterra ya hace tiempo que la tendría. Xavi es un one man club de los que ya no quedan. Su presencia en el vestuario es tan importante como su sabiduría sobre el terreno de juego. Es el pegamento que cohesiona el vestuario y que ha permitido gracias a su talante y experiencia solventar numerosas crisis. Sin ir más lejos, sin su intervención, la cuestión en torno a la relación entre Messi y Luis Enrique se hubiera desbordado. Xavi ha sido compañero de su ex técnico y es el jugador que más respeta la estrella del equipo. Bendita fue la hora en que cambio de opinión.