Sorprendió Ancelotti prescindiendo de Khedira. Apostó por la posesión con una arriesgada línea Isco-Kroos-James y le salió muy bien. El éxito estuvo repartido en los tres por diferentes conceptos, aunque fue Kroos el que volvió a dar una lección de lectura de juego, de solidez en la recuperación y de entereza en la batalla.

El Eibar quiso apretar, ahogar y saltó alguna chispa en la primera media hora. Kroos ni se inmutó. Recibía y tocaba, de lado a lado, recuperando balones (7), con un aplomo de campeón mundial (90% de acierto en el pase). No necesitó a Khedira para barrer al enemigo. James e Isco vieron a tal gigante que siguieron su ejemplo. Los dos tuvieron un 93% de acierto en el pase y el malagueño trabajó a muerte: ¡¡doce recuperaciones!!

La medular creativa funcionó, envolvió al Eibar y lo tumbó con manejo de balón. Ancelotti tuvo tiempo hasta de experimentar con Marcelo en la media. De Khedira, sin noticias.

Paso adelante. Kroos permitió a Isco y James que dieran un paso adelante. Marcelo y Carvajal fueron dos volantes más con continua subida.

Con Marcelo. Ancelotti volvió a dar a Marcelo minutos en la media. Al brasileño le gusta tener campo y lo hizo con Coentrao por detrás (77’).