Juan Jiménez / Alfredo Matilla

El regreso del Torino, el recuerdo de Robson y el plan para atar a Henry

Regreso. El gran Torino volvió ayer por la puerta grande a Europa 20 años después tras ganar 0-3 en Suecia con participación del exatlético Rubén Pérez. Estas dos décadas han sido duras para un club legendario que tiene siete ligas y cinco copas. El último partido internacional lo jugó con Francescoli y Jarni en Highbury el 15 de marzo de 1994. De aquel Torino Calcio brillante de los 90 con Martín Vázquez, Lentini y Casagrande se pasó a las deudas, las sanciones, la ruina, la refundación en 2005 (ahora Torino FC) e incluso al descenso. Hace tres años el equipo estaba décimo en la Serie B. Ahora, vuelven los grandes fichajes: Quagliarella. Y los grandes referentes: Cerci, objetivo del Atlético, es ahora una de sus figuras.

Homenaje. Otro mítico, Bobby Robson, es actualidad. Ayer se cumplieron cinco años de su muerte y la televisión de la federación inglesa le quiso homenajear con testimonios de sus amigos. Uno de ellos fue Luis Enrique, ahora que ha pasado por Saint George’s Park con el Barça. Ambos se estrenaron en el Camp Nou en 1996. “Aprendí mucho de él. En los descansos nos explicaba la táctica con botellas de agua (Mourinho, su ayudante, lo copio luego). Me gustaría preguntarle ahora por la interpretación del juego actual”.

Grecia. El exilio de españoles continúa. Ahora se va Botía. Lo hace al Olympiacos de Míchel, a pesar de que con él en el Sevilla no jugó demasiado. En los 19 partidos en los que estuvieron juntos, el central fue titular ocho veces y disputó el 52% de los minutos. El murciano se unirá a la colonia española en el club, ya que Alkorta firmó como segundo y ahí siguen Roberto y Fuster, además de Saviola, al que se le puede considerar su compatriota por su pasado (Barça, Sevilla, Madrid y Málaga) y por tener la doble nacionalidad.

Amigos. Los equipos se rifan a Ronaldinho. Además de sonar para el QPR o incluso como sustituto de Riquelme en Boca, ahora le sitúan en el New York Red Bulls de Henry. La estrategia del club es hacer de gancho para que Tití siga. El francés termina contrato en diciembre y tiene jugosas ofertas. Eso sí, el plan de fichar a Ronaldinho le puede salir caro. Cobraría más del tope salarial de 2,25 millones de euros permitido a tres jugadores por plantilla. Ya ha habido reuniones.