Resucitó Nadal, ¿Volverá Alonso?
Un grito. Y suele ser el mismo grito. O parecido. Vamos. Toma. Esos dos gritos erizan la piel de cualquiera que no tenga el corazón de granito. O que tenga corazón, creo que algo sienten hasta los que lo tienen de piedra. Y es que nada hay como la emoción y nada emociona más que el amor… o un deportista español ganando. Y como en cuestiones de mujeres, u hombres, no hay nada garantizado, pues para ser felices aunque sea un rato echamos mano de seres especiales capaces de hazañas deportivas extraordinarias. Y ahí en esos dos gritos tenemos a Rafa Nadal y Fernando Alonso.
En el eterno debate del mejor deportista español de la historia, al menos estos dos genios deben estar presentes entre las posibilidades. Es cierto que, normalmente y con cierta desmemoria se coloca al tenista en lo alto de esa lista y no sería injusto, pero quizá si hubiésemos preguntado tras el quinto Tour de Indurain o el Mundial de fútbol de Sudáfrica o cuando piensan en Ángel Nieto o quizá Manolo Santana o Seve Ballesteros o… tantos y tantos. Pero sí, no hay duda de que quizá Rafa sea el mejor deportista español de siempre (lean de nuevo la frase y verán la unión de ‘no hay duda’ y ‘quizá’, hasta ahí llega mi opinión poco clara en este asunto), aunque hay otros que podrían optar a ese galardón imaginario.
También está Alonso que, en mi opinión, lo sería de forma clara si el deporte fuera otro o este deporte suyo hubiera sido más justo con su talento, un Alonso con cinco títulos de F1, algo que perfectamente podría haber ocurrido, sería el mejor de los mejores en España sin duda alguna, pero en este deporte en el que dependes de la mecánica y de otros factores externos no siempre gana el mejor.
Ambos se admiran, Fernando apuntó a Nadal cuando le preguntaron por el mejor español de siempre ("Nadal es el mejor de todos nosotros") y el mallorquín era de esos que, como tantos, se levantaban de madrugada allá donde estuviera para ver pilotar al astur. Contó Moyá una anécdota de un torneo que se disputaba en una ciudad donde no se retransmitía la F1, pero a las cuatro de la madrugada Rafa estaba buscando el canal, llamaba a Carlos y le decía qué cadena era, aunque él tampoco lo veía, claro y así estuvo buena parte de la noche despierto buscando el imposible de ver al asturiano en el podio en ese gran premio.
Pero la cosa, más allá de debates entretenidos, es que estos dos son héroes más allá del momento que vivan o de sus triunfos, pero la cosa es también que Nadal ha resucitado en este inicio de temporada. ¿Volverá Alonso? El tenista mallorquín ha sido tres veces número uno del mundo, ha ganado catorce títulos de Grand Slam, cuatro veces la Copa Davis, tiene un oro olímpico en individuales y se le suele considerar uno de los mejores de la historia en su deporte, el cuarto en algunas listas tras Federer, Sampras y Borg. Mientras Alonso ha logrado dos títulos mundiales, ha sido tres veces subcampeón y en una cuarta igualó al segundo en puntos, ha ganado 32 grandes premios y también está habitualmente en las listas de los más grandes de siempre en el grupo de Schumacher, Prost, Senna o Fangio, en un estudio matématico, el tercero tras el argentino y el francés.
Sin embargo, Rafa lleva desde 2104 sin ganar un torneo de Grand Slam, cuando se impuso a Djokovic en Roland Garros y ha estado dos años con malos resultados y crisis de confianza, sobre todo en 2015, el año pasado fueron más habituales los problemas físicos. Ahora, con 30 años lucha por volver a lo más alto y con un talento descomunal y su coraje de serie puede lograrlo.
Y Fernando consiguió su última victoria en el Mundial en el GP de España de 2013 y el último podio un año después en Hungría, a partir de ahí un quinto puesto en 2015 en Budapest y otros dos el año pasado en Mónaco y Austin. Y ya. Sin embargo es complicado comparar porque, si bien en 2015 Fernando, quizá porque su arma estaba oxidada completamente, no estuvo a su mejor nivel, en 2016 volvió a hacer cosas que solo se le suponen a él con un monoplaza de F1 y llevó su McLaren Honda lugares donde solo podrían soñar. Esa es la clave del prestigio de Fernando, siempre es capaz de llegar más allá de los límites Dicho esto, ¿Volverán los resultados en este 2017? ¿Hará el asturiano algo parecido a Nadal? Es posible y sin duda coraje, talento y capacidad tiene de sobra, pero depende mucho del coche y este año va a ser aún más complejo hacer ninguna predicción hasta que no lleguemos al primer gran premio de la temporada en Australia porque cambian las reglas y hasta el último momento pueden mejorar los coches. Es decir que todo puede pasar. Rafa jugó la final de Australia con Federer, fue increíble... ¿imaginan otra vez el duelo Alonso-Hamilton? Por ejemplo...
Ahora les digo que habiendo hecho en este artículo una comparativa sin mucho sentido más allá de la admiración a dos grandes del deporte mundial, les reconozco que es un texto mentiroso desde su inicio, desde el titular, porque realmente ninguno se ha ido nunca, son para la historia, la nuestra, la de cada uno, personas de las que siempre recordaremos su instantes eternos, esos que nos han regalado entre gritos que suenan en nuestro corazón como banda sonora de la felicidad. Incluso si eres de piedra. Vaaaamoooossss