El golpe de Alonso en Australia: la FIA lo ha simulado con el Halo
El accidente de Fernando ha servido para comprobar la efectividad del sistema de protección, aunque sigue sin convencer del todo.
Fue el momento más angustioso de 2016, y uno de los más impactantes que se ha visto en la Fórmula 1. Los segundos desde que el MP4-31 de Alonso consiguió aterrizar por fin en la grava hasta que el asturiano pudo abandonarlo por su propio pie se hicieron eternos. A día de hoy es fácil recordar el sudor frío que provocó aquel vuelo sin motor en Australia que dejó tocado el pulmón a Fernando y sin competir en Bahrein. Afortunadamente, no ocurrió nada grave y, por eso, ha sido un hecho crucial para la FIA y su investigación sobre el Halo.
Así lo certificaba Laurent Mekies, subdirector de carrera y seguridad de la FIA, en el Autosport International Show: "Observamos específicamente ese accidente al hacer el estudio del Halo. La cuestión principal era qué pasaba si el individuo necesitara salir y la respuesta está en dos partes: la primera es que los procedimientos estándar dicen que los comisarios tienen que poner el coche sobre sus ruedas, pero aceptamos que el piloto trate de salir, aunque no sea una gran idea por el sistema eléctrico de los coches".
"Pusimos uno de nuestros chasis al revés con un Halo y a Andy Mellor (consultor del Instituto Global para la Seguridad en el Automovilismo) en el peor de los casos: le pedimos que saliera exactamente en la misma posición en la que estaba Fernando e, increíblemente, lo hizo. Así que sentimos que el Halo realmente respeta un espacio de respiración para el piloto", explica Mekies. Si en una situación así, con un pequeño espacio entre el cockpit, el suelo y un muro, el sistema de protección es efectivo, gana muchos enteros para su aplicación en 2018.
Sin embargo, la velocidad de la que se sale del monoplaza es crucial, y eso es lo que aún crea dudas: "Cuando se lo mostramos a los pilotos, no estaban impresionados con el tiempo que tardó Andy en salir del coche y pidieron probarlo antes de introducir el Halo, así que un día recibirán ese entrenamiento". A la FIA ya le convence su utilidad, pero falta el resto: "Hemos completado el proyecto Halo, al menos el trabajo de ingeniería. Ahora hay que tener más discusiones para aceptarlo o hacer algo ligeramente diferente".