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La derrota del fútbol

Ninguna presencia oficial del Depor en el entierro de Jimmy

Sí acudió al entierro de Francisco Javier Romero Taboada el expresidente Augusto César Lendoiro, cesado por ello y de forma inmediata de su funciones como embajador de la LFP.

Cerca de 200 familiares y amigos despidieron a Romero Taboada, cuyo féretro llevaba la bandera de ‘Los Suaves, ayer en el cementerio coruñés de Feáns.
Cerca de 200 familiares y amigos despidieron a Romero Taboada, cuyo féretro llevaba la bandera de ‘Los Suaves, ayer en el cementerio coruñés de Feáns.

Los restos de Francisco Javier Romero Taboada recibieron sepultura ayer en el coruñés cementerio de Feáns. Unas 200 personas, entre familiares y amigos, acompañaron el féretro de Jimmy, que iba cubierto con la bandera de ‘Los Suaves’, la sección de los Riazor Blues a la que pertenecía. La llegada de la comitiva fúnebre se produjo en un profundo y respetuoso silencio, sin ningún tipo de enfrentamientos, gritos o problemas. El despliegue policial también estuvo a la altura de las circunstancias, con cinco furgonetas de la Policía Nacional que se mantuvieron a una prudencial distancia. Dos ellas llegaron al cementerio escoltando a los coches fúnebres desde el tanatorio de Albia y el resto vigilaban la zona media hora antes del entierro.

Tal y como se esperaba, ni Tino Fernández ni ningún miembro del consejo de administración del Deportivo, que el pasado martes pidieron “intimidad para la familia”, estuvo presente en el funeral. La gran sorpresa llegó a las 16:50 horas, cuando Augusto César Lendoiro se presentó en el cementerio de Feáns.

El expresidente blanquiazul, vestido con una gabardina gris, llegó acompañado de su hijo mayor, Augusto César Marcos. La relación del de Corcubión, llegado a la presidencia (1988) un año después de la creación de los Riazor Blues, con la peña ultra era muy estrecha. Sin ir más lejos, en su último partido en Riazor como presidente ante Las Palmas, dos miembros de los Riazor Blues le entregaron una placa conmemorativa de agradecimiento en el centro del campo del estadio en el descanso del encuentro. Sólo unas semanas antes, el Deportivo había tenido que cerrar el cuarto privado que tenía la peña ultra en el estadio coruñés después de un informe de Antiviolencia.

Fulminante. Poco después del entierro, Javier Tebas se enteraba de la presencia de Lendoiro en el funeral de Romero Taboada por AS y su reacción fue inmediata. El presidente de la LFP decidió destituir de manera fulminante al exmandatario deportivista como embajador de la Liga de Fútbol Profesional. El de Corcubión había llegado al cargo de la mano del propio Tebas el pasado mes de mayo, sólo tres meses después de haber sido derrotado por Tino Fernández en las elecciones a presidente del Deportivo.

Agasajado por los Riazor Blues

Lendoiro, hasta ahora embajador de la LPF, tenía buena sintonía con los Riazor Blues. Prueba de ello es la placa que el grupo ultra le entregó en el Depor-Las Palmas. Su último partido como presidente.