BETIS 0 -SEVILLA 2 (3-4)
El Sevilla firma una gesta
Reyes y Bacca igualaron la eliminatoria tras dos buenos pases de Alberto. Adán llevó el partido a los penaltis con dos paradones. Beto detuvo en penalti decisivo a Nono.
El Sevilla se llevó una eliminatoria jugada al filo hasta el último instante, que se decidió en el quinto penalti de la tanda después de que los nervionenses consiguieran igualar el marcador de Nervión durante los 90 minutos y con el 0-2 se llegara a la prórroga. Una pena máxima que la fue, máxima como nunca, para el Betis, sobre todo por la manera de ejecutarla de uno de sus canteraenos: Nono, flojito y fuera de la portería, cuando le temblaban las piernas y seguramente hasta el corazón. Muy teñido de verdiblanco.
Pocos como el Betis para desperdiciar un 0-2 en campo ajeno y al calor de su gente. Pocos como el Sevilla, que ha hecho historia europea, para remontar ese resultado en la tierra más hostil y hacerlo a lo grande, manejando los tiempos mucha parte del encuentro y tirando de su calidad (Rakitic, Bacca, Alberto, posibles mundialistas) para dar un golpe histórico en el Benito Villamarín. El Sevilla de los goles de Palop en Donestk, de Puerta con el Schalke, ese Sevilla salió ayer con valentía y se llevó un premio, merecido a tenor de lo visto en la eliminatoria. Fue mejor en el Pizjuán a pesar del resultado y fue mejor en la primera parte esta vez.
Otro zurdo, otro lateral canterano, profundo e internacional como Alberto Moreno se reencarnó en Puerta y de sus botas salieron los dos tantos que pusieron al Sevilla en el camino de una machada que luego consumó en la prórroga. El 0-1, de Reyes, llegó los de Emery más dominaban a un Betis aculado, nervioso ante la avalancha (dos delanteros y dos extremos casi delanteros) de juego rival. Los verdiblancos se rehicieron en la segunda mitad, pero Baptistao perdonó y Bacca, no. Bacca aprovechó una contra dirigida por el canterano zurdo para dejar 15 minutos, que fueron 45 con la prórroga, de eliminatoria igualada con dos equipos en reserva, sacando de donde no había. Adán, con una doble parada de antología, sostuvo al Betis hasta los penaltis, pero sólo hasta ellos.