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Isco recrudece la batalla entre Sandro Rosell y Ferran Soriano

El jugador del Málaga gusta en el Barcelona pero todo apunta que acabará en el Manchester City. En el Camp Nou creían tenerlo controlado, pero Begiristain se adelantó.

Isco dejará el Málaga, pero no vendrá al Barcelona.
Mariano Pozo

Se soportaron durante un tiempo, aunque nunca se aguantaron. Sandro Rosell y Ferran Soriano son el agua y el aceite, dos personas poderosas en el fútbol actual y que su nula relación hace que cualquier acercamiento por un mismo interés se convierta prácticamente en una guerra. El último roce llegó con Isco, un futbolista propiedad del Málaga, seguido de cerca en el Camp Nou desde hace tiempo y que todo apunta que la próxima campaña defenderá los colores del Manchester City.

El próximo 2 de junio se cumplirán ocho años desde que Rosell decidiese presentar su dimisión como vicepresidente deportivo de la Junta presidida entonces por Joan Laporta. La convivencia era imposible. Al lado del presidente, como responsable del área económica estaba Soriano, que con el paso de los años (en 2008) también acabó abandonando al ex presidente junto con otros siete directivos. Mientras Soriano se arregló con Laporta, Rosell nunca quiso saber nada más de ninguno de los dos, aunque el paso del tiempo posiblemente haga que deban lidiar y pugnar por reforzar el Manchester City y el Barça. Y ese momento llegó.

Primer paso. Cuando el Mónaco levantó el teléfono para contactar con el Málaga y llevarse al jugador (ofreció en su día 28 millones por él, cuando su cláusula es de 35), los otros interesados, que parecían estar aletargando, despertaron de golpe. No había tiempo que perder, ya que los monegascos hicieron un contacto el 13 de abril y hubo una primera reunión en el Principado; la semana siguiente, una segunda, siendo reconocida por el Málaga a AS.

Viendo que la situación podía complicarse, Txiki reaccionó y comenzó a gestionar la transferencia del jugador al City, por lo que se acercó al entorno de Isco. Éste habría estado aconsejado por uno de los asesores del entrenador Pellegrini, que acompañaría al futbolista a Manchester.

Tranquilidad con los fichajes

En el Barça quieren transmitir tranquilidad cuando son preguntados por los fichajes. Desean cerrar cuanto antes el título de Liga, para, después de las pertinentes celebraciones, comenzar a plantear qué altas y bajas dar para remodelar el equipo actual. Oficialmente, nadie dijo cuántos refuerzos se realizarán, aunque sí que se especula con una partida inicial de 50 millones para invertir, a los que deberían sumarse los que se consigan de los posibles traspasos que hagan y del dinero a percibir por las cesiones que quieren realizarse.