FUENLABRADA 65 - REAL MADRID 88
Sergio Llull brilla tras una salida en falso del Real Madrid
El Fuenlabrada dominaba (26-17) a un equipo blanco que no apareció hasta mediado el segundo cuarto. Llull aceleró y Reyes superó la barrera de los 12.000 minutos en Liga.
Una vez más nada fue como empezó y el Madrid volvió a ganar tras fallar en los tacos. Tanto cambió el decorado, que los pitos de la hinchada del Fuenla se tornaron en aplausos para Llull y hasta para el júnior Alberto Martín tras una gran asistencia. Era el colofón a un duelo roto, pero el Madrid había empezado de bajón, mohíno, como le vimos durante muchos minutos frente al Alba y en la primera parte en la cancha del Efes. Sin la seguridad previa a la Copa, quizá víctima también del efecto valle, periodo entre cumbres antes de afrontar la parte decisiva de la temporada. No podía con el eléctrico Feldeine, con el versátil Kurz, no había llegado aún al Fernando Martín.
Laso intentó revertir la actitud con alternativas defensivas, usando a Slaughter como punta de lanza de una zona que sorprendió al CSKA. Luego fue Suárez el que ocupó ese sitio. Sergio sí mandaba, no le acompañaban. En defensa, eso sí, naufragio general; gran mérito del Fuenla. Era el mismo equipo que había acorralado al Barça siete días antes, con su juego perimetral, moviendo el balón, a la caza del triple pese a jugar con tres altos de salida (Vega, Mainoldi y Kurz), pero generando espacios para Feldeine (26-17). Ni Pocius ni Llull podían pararle (luego, sí). Nueve puntos en el primer cuarto, doce poco después y… lo frenó su entrenador mandándolo al banco en el minuto 15. Es cierto que al Fuenla se le iba deshinchando el pecho (29-28), que a lo mejor era momento de un respiro, pero su ausencia coincidió con un parcial de 5-14 en contra (34-42 al descanso).
El Madrid, que ya había entrado por la puerta, con Mirotic al frente, que ahora sí dominaba el rebote, metió el dedo en el agujero y deshilachó de arriba abajo el traje naranja. Rudy sumaba sin acertar de fuera, Llull recuperaba el toque en el lanzamiento y el uniforme del Fuenla no había quien lo zurciera: 50-71 al inicio del último periodo. Liderato blanco con tres cuerpos de ventaja sobre el Caja Laboral y siete sobre el Barça. La afición local empujó como siempre, grande; pero esta vez se rindió a la evidencia, la de Felipe Reye, que superó los 12.000 minutos en la Liga, barrera que le convierte en histórico. Y la de Llull.