Renata Zarazúa: “En el tenis, te puedes volver loco en todos los momentos”

El tenis mexicano consiste, desde hace varios años, de un cúmulo de furtivos esfuerzos individuales. En uno de ellos, Renata Zarazúa (Ciudad de México, 1997) capturó uno de los triunfos más significativos en la historia del ‘deporte blanco’ en México: derrotó a Madison Keys, la sexta mejor tenista del ranking de la WTA, vigente campeona del Abierto de Australia, en la primera ronda del US Open. La victoria más importante de su vida, hasta ahora. Una rareza. Una proeza.

Dos semanas después del hito, que adquiere una dimensión mayor dadas las condiciones del tenis mexicano, Zarazúa atiende a AS USA desde Sao Paulo, donde disputó entre el 6 y el 14 de septiembre el SP Open 2025, con éxito. La capitalina, que hoy entrena y radica en Florida, avanzó hasta las semifinales, donde cayó con la francesa Rakotomanga Rajaonah, a la postre campeona del torneo. Pocas veces se sintió mejor que ahora.

- ¿Cómo has pasado estos días después de tu histórica victoria en el US Open, Renata?

Muy contenta. Han sido semanas y días muy emocionantes desde el US Open. Apenas me di cuenta del apoyo que recibí. Cuando estás concentrada no te das cuenta de esas cosas externas. Quisiera detener el tiempo y regresar al US Open y vivir esas emociones. Estar un poco más en el presente. El tenis tiene eso: la próxima semana ya tienes otro torneo y tienes que cambiar el chip.

- ¿Qué tal difícil fue ese partido a nivel mental? Perdiste el primer set y luego volviste. ¿Cómo hiciste para revertir

Fue difícil al principio. Tuve muchas oportunidades en el primer set. Y cuando lo perdí, y después iba abajo en el segundo, sentí que mis oportunidades se habían ido. Ante este tipo de jugadoras, cuando se te van, es muy difícil regresar. Fue muy difícil, mentalmente; todo el partido estuve luchando conmigo, tratando de perdonarme por no haber ganado ese primer set, pero no había tiempo para quejarme. Ella se puso un poco nerviosa en un momento e intenté aprovechar. Fue un partido muy mental, muy físico, y estoy muy contenta por haberlo sacado.

- ¿Cómo preparaste ese partido? ¿Enfrentar a una top 10 del ranking mundial requiere de otro tipo de preparación?

Lo preparé igual que todos. Que juegues en un estadio contra una top 10 no debe cambiar tu rutina para nada. Pero sabía que los nervios iban a estar ahí. Siempre es más difícil jugar contra local. Traté de estar tranquila mentalmente. Los minutos antes de entrar eran unos nervios increíbles. Primero, porque es un Gran Slam; segundo, porque es un estadio y, tercero, porque iba a jugar contra una jugadora muy buena. Todas esas cositas me pusieron un poco nerviosa. En cuanto entré en la cancha y me moví en la cancha, se me fueron.

- ¿Qué pasó por tu mente en cuanto término el partido y cómo viviste esos minutos posteriores?

Estaba muy tranquila cuando terminó el partido. Gané y se me vinieron muchas lágrimas y emociones. Después, me noté sin estrés, cero emocionada. La adrenalina me pone muy ansiosa y traté de estar bien, de mantenerme tranquila. Al terminar el partido, hice todas mis rutinas de recuperación, más que irme a festejar, no iba a hacerlo en ese momento. Hice estiramientos, piscina de hielo, me bañé. Todo muy tranquilo. Luego me llegaron un montón de mensajes. Fue muy loco, pero hasta después. En la noche me costó mucho trabajo dormir.

Ganar un torneo en México sería algo con lo que podría retirarme tranquilamente

Renata Zarazúa, tenista mexicana

- Luego, llegó el partido contra Diane Parry. ¿Qué autocrítica tuviste de esa presentación? Siempre cuando un deportista pierde, le invaden los pensamientos de ‘pude haber hecho esto de una mejor forma’...

Es una jugadora que conozco muy bien. Ya había jugado contra ella. Hubo muchas cosas buenas y otras no tan buenas. No jugué mi mejor tenis, pero luché un montón. Estuve con buena actitud, estuve positiva. Eso es de lo que más estoy orgullosa. Pero haber perdido en el súper tie break fue muy duro de asimilar. Sí me costó bastante, unos tres o cuatro días para olvidarlo. Ese apoyo que recibí de los mexicanos es con lo que me quedó, a pesar de haber perdido. Son cosas que se te quedan guardadas en el corazón.

Zarazúa: “En el tenis sobrepiensas demasiado”

- El tenis es un deporte muy duro mentalmente. Estás sola en la cancha, te pueden atormentar los errores, pero hay que darle la vuelta pronto porque ya viene el siguiente punto. ¿Qué método usas para mantenerte fuerte y concentrada ante todo lo que pasa en un partido?

El tenis es un reflejo de la vida. Cuando estás en la cancha tienes que aceptar las condiciones, aceptar que la otra también te quiere ganar. Aceptar muchos factores. Resolver. Olvidarte del error y darle la vuelta a la página al segundo. Pero eso también cuenta en la vida diaria. Todo mundo tiene un poco de ansiedad. Habrá quienes lo tengan más desarrollado, pero todos tenemos cierto tipo de ansiedad y estrés en nuestro cuerpo. He trabajado un montón conmigo. He aprendido a respirar, lo que me ha servido mucho para mi vida personal. En esos momentos de mucho estrés, de mucho caos, simplemente no escucharme a mí misma, sólo respirar, escuchar a mi cuerpo. Todas esas técnicas que te enseña la meditación. Lo hago cada día, cada mañana, 40 minutos. Eso me ha sacado de problemas en la cancha. Cuando no se me están dando las cosas, tengo la capacidad de mantenerme positiva. En el tenis, te puedes volver loca en todos los momentos. Es un deporte en el que hay muchas cosas fuera de tu alcance y tu control. Eso puede ser muy estresante. Doy toda mi dedicación a meditar y eso me ha cambiado la vida.

- Esa soledad del tenis es muy difícil de controlar, ¿no?

Todos sobrepensamos las cosas. En el tenis sobrepiensas demasiado. Siempre pienso en ‘qué voy a hacer en esta jugada’, ‘qué voy a hacer aquí’. Tener la mente clara es lo que te hace ser exitoso en todo lo que te propones en la vida.

- ¿Qué hace falta en México para construir una buena infraestructura tenística que permita el desarrollo sostenido de talento, resultados, instalaciones? Tú tuviste que salir de México y entrenar en Estados Unidos...

En México falta tener una buena federación de tenis. Que nos unan a los que estamos jugando profesionalmente, que no somos muchos. Quizá, económicamente, ayudarnos un poco más. Es lo mínimo que podrían hacer. Por ahí se empieza. En otros países tienen federaciones, un lugar donde pueden ir a entrenar y les proporcionan fisios, material, canchas, gimnasio. Eso hace que nos una. Lo que pasa es que en México no hay eso. Hay una federación, sí, pero lo que pasa es que hace lo que quiere. No tiene ese programa, ni esa ayuda para que después salgan más jugadores. No sólo nosotros, eso nos beneficia a los que estamos activos, claro, pero para que las otras generaciones ya tengan un proceso de desarrollo. Me salí de México, más que nada, por mi hermano, que se fue a una universidad y quise irme con él. Si hubiera seguido mi carrera en México, quizá sería la tenista que soy hoy. No se sabe. Definitivamente me gustaría, cuando me retire, tener una academia en México, y hacer las cosas bien que no se hicieron en ningún momento. Sé que hay muy buenos atletas en México, chicos, juniors, pero no tienen un desarrollo; no tienen a alguien que los guíe. Me encantaría abrir una academia y desarrollar y guiar a los próximos tenistas.

- ¿Cuál sería tu máxima meta en tu carrera tenística? ¿Llegar a un puesto determinado en el ranking? ¿Ganar un WTA 500? ¿Un Masters?

Mi meta más grande sería ganar un torneo en México. Un torneo en singles: Guadalajara, Monterrey, Puerto Vallarta. Me encantaría Guadalajara, pero no estoy ahí porque sufro mucho en la altura. Me cuesta mucho. He intentado varios años jugar ahí y la paso muy mal. Creo que para mi tenis y mi salud no era lo mejor ir. Me quedo triste, porque siempre jugar un torneo en México es increíble. Sé que ese sería un torneo muy difícil de ganar, no es imposible. Estoy tratando de solucionar mi problema de salud para que pueda sentirme mejor en la altura. Es mi sueño, más que ningún lugar en el ranking. Ganar un torneo en México sería algo con lo que podría retirarme tranquilamente.

- Has tenido tres lesiones graves de rodilla a lo largo de tu carrera. ¿Qué tan difícil ha sido lidiar con ello y enderezar tu carrera?

Las rodillas me han dado algo de molestia y extra estrés en el tenis. Meditar me ha ayudado a mantenerme con mucha paciencia. Cuando te pasa una de estas cosas lo primero que dices es ‘voy a dejar de jugar’, ‘no voy a hacer la rehabilitación’. Te das por vencido. Eso es lo más fácil de hacer. Las lesiones te llevan a ser más fuerte. Me han hecho muy fuerte. Me han ayudado a aprender cosas fuera de la cancha; aprender que soy una persona, que tengo una vida, que no sólo soy una tenista. Y a dar gracias por que ahora estoy en la cancha jugando. Disfrutar más. No tomar como una obligación ir a entrenar. Puedo jugar y eso lo que me hace feliz.

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