Wall pierde contra Lonzo Ball; Ingram tira de los Baby Lakers

Con todo lo que se había hablado durante los últimos días del duelo Wall-Ball, lo cierto es que decepcionó bastante (sobre todo al final). Y no es que se esperaran verdaderos fuegos artificiales (no hablamos de un Westbrook-Harden o un Durant-LeBron...), pero algo más de acierto no hubiera estado mal. Fallaban unos y otros en el cuarto cuarto hasta que apareció Brandon Ingram. El alero de segundo año, uno de los jefes de estos Baby Lakers, anotó 11 de sus 19 en los últimos minutos, incluida la canasta que mandó el partido a la prórroga.

13 puntos anotaron los Wizards contra la (mejorada, pero...) defensa de los Lakers en los últimos 12 minutos. 13 puntos que les costaron el 4-0 al equipo (buscaban el primero desde la 78/79) y a Wall, su primer duelo contra Lonzo Ball. Los dos bases fallaron más de la cuenta (mucho más), pero uno de los dos se habrá ido con una sonrisa a casa, y no hablo del All Star. Wall dijo que tenía ganas de jugar contra Ball por lo que había dicho su padre (suele destrozar a los bases novatos y también a los Lakers, contra los que promedia más asistencias que nadie en la historia de la Liga) y Gortat se atrevió a decir que Wall "torturaría" a Lonzo en Los Angeles. El plan no ha salido del todo bien.

Wall acabó con 18 puntos y nueve asistencias después de errar 15 de sus 22 lanzamientos en 41 minutos (1/5 en triples). Ball, por su parte, falló todos los triples que intentó (le dejaban tirar y caía en la trampa, 0/5 y 2/11 en los tiros) y sumó 6+8+10 en sus 40 minutos, pero con victoria. Una victoria que los Lakers cerraron con su mini-Big Four sobre la cancha (Lonzo-Ingram-Randle-Kuzma) y que tiene la marca de Kentavious Caldwell-Pope (anotó el triple decisivo).

Beal fue el mejor del partido con 28 puntos y Larry Nance Jr destacó en el inicio (18+10). Los Lakers, por cierto, 2-2.