Este es el momento clave en el que tu perro se convierte en anciano: “Radicales libres”
Según un estudio de ‘PETBOOK’, hay varios factores que influyen en el envejecimiento canino, el cual viene acompañado por diferentes enfermedades.
Siempre se ha dicho que los perros son los animales de compañía por excelencia, y no es para menos: su lealtad, cariño y energía los convierten en miembros imprescindibles de muchas familias. Sin embargo, al igual que los seres humanos y como cualquier ser vivo, los perros también envejecen.
Mientras que en los seres humanos el paso del tiempo suele verse reflejado en la aparición de canas, arrugas o dolores a nivel físico, en el caso de nuestros compañeros de cuatro patas, los signos de la edad se manifiestan de forma distinta. Los problemas articulares, las enfermedades dentales o los trastornos digestivos son algunos de los síntomas más comunes del envejecimiento canino.
Sin embargo, esto problemas no suelen indicar el momento exacto en el que un perro puede empezar a ser considerado como un anciano. Según un estudio del medio inglés ‘PETBOOK’, establecer la velocidad a la que un perro envejece depende de varios factores como la raza, el tamaño, el peso y la salud. Por ejemplo, los Cocker Spaniels son considerados “viejos” cuando tienen una media de 11,7 años, una cifra que asciende a las 14,1 al hablar de los Jack Russell Terriers.
Además, las razas de mayor tamaño envejecen más rápido. Esto se debe a que crecen antes y necesitan más energía para desarrollar su día a día, lo que provoca la aparición de “radicales libres” que aceleran el proceso de envejecimiento. Unido a ello, enfermedades crónicas como la diabetes o problemas en el riñón también son capaces de acelerar este proceso.
Los ‘achaques’ más comunes del envejecimiento canino
Al igual que los seres humanos, los perros también experimentan una serie de cambios que reflejan el paso de los años. Su pelaje se vuelve más fino, disminuye su nivel de actividad, son más propensos a la obesidad, su vista y oído se deterioran, y su sistema inmunológico se debilita, haciéndolos más vulnerables a contraer enfermedades infecciosas.
Según el estudio de ‘PETBOOK’, las enfermedades más comunes en perros de edad avanzada comienzan con los problemas de peso, seguidos por las afecciones a nivel muscular y dental. En los últimos puestos del listado se encuentran los trastornos relacionados con la piel y, cerrando la tabla, los problemas digestivos.
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