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Sonsoles Ónega, Roberto Leal y Alberto Chicote dan el salto a ‘Amar es para siempre’
La periodista, el presentador de televisión y el chef aparecerán en la serie encarnando a personajes con guiños a sus profesiones reales.
Hace una década que las sobremesas de Antena 3 están protagonizadas por los entresijos de que se respiran en la Plaza de los Frutos y que unen las vidas de sus habitantes en una telenovela de época que no necesita presentación. Amar es para siempre, continuación de la mítica Amar en tiempos revueltos, pone punto y final a su extendidísimo recorrido en televisión con una última temporada que promete dar un cierre digno a una producción que todavía cosecha buenos registros de audiencia.
Y lo hará por todo lo alto, echando mano de toda clase de sorpresas y, sobre todo, con tres cameos muy especiales. Serán tres los presentadores de televisión que realizarán su debut en la mítica serie. Sonsoles Ónega, Roberto Leal y Alberto Chicote aparecerán en los capítulos que empezarán a emitirse el próximo 18 de diciembre. Y cada uno, con un guiño singular a sus profesiones más allá de la pequeña pantalla.
Se trata del broche de oro con el que buscan bajar para siempre el telón, tras más de doce años —es la serie más longeva de la TV en este momento y una de las pocas que hace frente a la imbatible Cuéntame—. A través de la propia página web de la serie han especificado qué papel adoptará cada uno de estos televisivos en esta bonita y emocionante recta final.
Una jefa de prensa, un profesor y un ‘croquetero’
En primer lugar, la periodista y presentadora de Y ahora Sonsoles se meterá en las pieles de la jefa de prensa de Enrique Tierno Galván, el alcalde de Madrid. Su propósito en la serie será ayudar a Benigna, quien debe redactar y entregar una carta al líder del consistorio para solicitar que unas obras paralizadas vuelvan a reanudar su acometimiento.
Quien aterrizará en la serie con pocos cambios en el DNI, pero muchos en su identidad, será Roberto Leal. Hará de Don Roberto, el nuevo profesor de Gala y Manolita, y aparecerá en busca de un bar donde sentarse a comer y salir satisfecho. De él se dice también que ha desarrollado “un ejercicio para explicar literatura de forma más entretenida”. El nombre de esta actividad será ‘Pasar las palabras’, algo que resultará familiar al conductor de Pasapalabra.
Como no podía ser de otra forma, la aparición de Alberto Chicote está relacionada con el mundo de la gastronomía: será un cliente exigente de El Asturiano cuyas críticas molesten a Marcelino hasta el punto de retarse a una competición para ver quién hace mejor las croquetas. Todo un ‘sueño’ en la cocina.
