Enwu Liu epidemiólogo: “Un consumo moderado de té podría ser una forma sencilla de favorecer la salud ósea”
El experto de la Universidad de Flinders (Australia) ha expuesto en un estudio publicado por ‘Nutrients’ los beneficios de esta bebida para los huesos.


Aunque el mundo no deje de girar cada vez más rápido, amén de una inercia más social que física y de un frenetismo intrínseco en la rutina individual de cada uno, debe recordar el lector que, en muchas ocasiones, la calma y la cura se halla en lo sencillo: que lo tradicional es mano de santo es algo que nadie cuestiona porque un método que ha funcionado durante siglos no va a dejar de ser efectivo en pleno siglo XXI a cuento de nada. Los infinitos avances en medicina abren un sinfín de posibilidades, pero estas en ningún caso anulan las que ya existían antes. Como el té.
Así lo apunta un reciente estudio de la Universidad Flinders de Australia, que rompe una lanza a favor de esta clásica bebida en lo que a sus beneficios para prevenir la osteoporosis respecta: una de cada tres mujeres de más de 50 años será diagnosticada con esta enfermedad, que se produce cuando el cuerpo no logra reemplazar el hueso viejo y este termina por desgastarse. Ante los huesos frágiles y débiles puede encontrarse un poderoso aliado en el hábito de consumo de té, así como un complicado compañero en el café.
La influencia del contenido de la taza
La mentada investigación contó con la participación de 9.700 mujeres norteamericanas de más de 65 años y midió la densidad mineral ósea (DMO) en la cadera y en la parte estrecha donde esta se conecta con el fémur. El resultado fue tajante: las mujeres que bebían con té con regularidad tendían a tener una DMO mayor que las que no lo hacían. Esto, recoge, puede deberse a que las catequinas, compuesto presente en el té, puede reforzar las células que se encargan del desarrollo óseo; en cuanto al café, las mujeres que tomaban más de cinco tazas al día presentaban una menor DMO.
“Nuestros resultados no implican que deba dejar el café ni empezar a beber té a raudales”, trata de relativizar Enwu Liu, epidemiólogo de la citada universidad que participó en el estudio, posteriormente publicado en Nutrients, aclarando que, por otro lado, “sí sugieren que el consumo moderado de té podría ser una forma sencilla de favorecer la salud ósea, y que un consumo muy elevado de café podría no ser ideal, especialmente para las mujeres que beben alcohol”.
A modo de conclusión, Liu sentencia que “si bien el calcio y la vitamina D siguen siendo fundamentales para la salud ósea, el contenido de la taza también podría influir” y que, en resumidas cuentas, si tuviera que resumir el resultado de la investigación en una frase, no dudaría en afirmar que “para las mujeres mayores, disfrutar de una taza de té diaria puede ser más que un ritual reconfortante; podría ser un pequeño paso hacia unos huesos más fuertes”.
Noticias relacionadas
¡Tus opiniones importan!
Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí


Rellene su nombre y apellidos para comentar