Oriana Marzoli se pronuncia sobre la agresión que sufrió en una discoteca: “Me dejó ciega”

Oriana Marzoli vuelve a ser protagonista en los medios de comunicación por un serio altercado en una discoteca de Madrid. La extronista de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’ desveló los hechos en su perfil de Instagram y este miércoles ha hecho lo propio también en su canal de Mtmad, donde ha asegurado que fue la víctima de una agresión por parte de una joven que no se tomó nada bien que la venezolana saludara a su novio, un hombre con el que comparte muchos amigos. “Las tías, con sus comportamientos, hablan por sí solas de la envidia que me tienen”, comenzó expresando Marzoli.

La joven acudió a una discoteca de la capital el pasado sábado a las 9.30 para una fiesta que había empezado por la tarde. Lo hizo con la firme intención de no beber alcohol, de hecho asegura que estaba pidiendo un refresco en una barra cuando ocurrió el altercado. Y es que, según ella, “no llevaba ni quince minutos en el local y estaba saludando a un chico que conozco por un montón de amigos en común” cuando sufrió la furia de otra mujer.

Esa chica es supuestamente la novia del conocido “de dos besos y ningún tonteo” de Oriana: “Tiene una novia al parecer que, pobrecita, se volvió loca (...). Yo creo que la envidia y los celos son de las cosas más feas. Puedo entender su frustración pero jamás se justifica la violencia”, explica Oriana en su canal de Mtmad.

“No había terminado de darle los dos besos que se me atraviesa empujándome, me tira media copa, y menos mal que estaba la camarera que lo vio todo”, continúa. En su testimonio, la venezolana sigue detallando que pasó del tema pero que su presunta agresora siguió insultándola y todo se agravó cuando se acercó de nuevo al chico para tratar de poner fin al asunto.

Una nueva agresión poco después

“Me viene como una loca corriendo, me tira un vaso entero del alcohol que estaba bebiendo, me deja literalmente ciega durante unos segundos y ahí se quedó la cosa, gritándome, etcétera”, cuenta. En ese momento, y gracias a la proximidad del local con su domicilio, va a casa a cambiarse y regresa al mismo lugar con sus amigos con la esperanza de que “se hubieran calmado las aguas”.

Pero nada más lejos de la realidad, pues cuando Oriana dialogaba con una influencer amiga de la supuesta agresora, se vio sorprendida por otra amiga que intentaba pegarla. “¿De verdad, como mujeres, no os da vergüenza?”, pregunta Marzoli. “Una vez me arañas y me tiras la copa por el pelo, a la próxima que lo hagas te denuncio, o a la que me toque. No voy a permitir jamás ese tipo de cosas. Lo puedo entender un día, pero dos no”, zanjó mientras enseñaba una pequeña herida en la parte superior de su pecho.