Arkano renace y Chuty deshace

Sobre la desigualdad hace tiempo que se admitió una máxima: si no se puede poner fin a las diferencias, lo mejor, quizá, sea contribuir a que el mundo se convierta en un lugar apto para ellas. Y quien dice mundo se refiere a Galicia. La octava temporada de FMS España ha iniciado con un trabajo formidable para impulsar el aspecto mediático de la liga —quizá la que faltó en los dos últimos años; se apuesta por el espectáculo—, un elenco innovador y el correcto, aunque no ideal, acompañamiento de la comunidad. Lo único que se le ha reprochado al campeonato doméstico es la existencia de una presencia maligna, la desigualdad, que amenaza con convertir la liga en un monótono patio de juegos donde solo Chuty se tira por el tobogán. Una jornada ha hecho falta para espantar el fantasma.

De testigo, el puerto de A Coruña. En la lonja de este impresionante segmento marítimo, y en el marco del festival Son e Mar, se ha acometido una primera fecha donde, de existir quiniela en el freestyle, muchos habrían empeñado hasta los cordones de las zapatillas. Chuty, que llega como máximo favorito al poseer seis anillos (cuatro FMS España, una FMS Internacional y una FMS World Series), cumplió con poco esfuerzo: barrió a Alek, cuya actitud relajada comienza a pasarle factura ante rivales que hacen de la sangre su diana particular, y enterró vivo a Nez.

Caso singular el de este último. Ya no por salir al escenario con la bandera de Castilla-La Mancha —algo totalmente legítimo y entrañable, aunque extraño en tanto que no acostumbra a verse esta reivindicación sobre los escenarios—, sino por marcharse con los mismos puntos que cuando llegó, pese a consagrarse como una de las revelaciones del día: ante el de Entrevías claudicó porque Chuty quiso irse al descanso con una diferencia de cuatro goles, pero contra Sweet Pain se mostró ágil, suelto, ingenioso y, sobre todo, capaz de encontrar interesantes ángulos argumentales en todo tipo de callejones mentales sin salida. El hacker de los dilemas.

Cuando terminó su batalla contra el sevillano, que ganó Sweet por tres votos a dos, el público pareció no entender la derrota de Nez. En realidad, casi ninguno la comprendió. Y en el caos halló orden Sweet Pain: tras una arranque, si bien no malo, a medio gas, enfrentó a Zasko con una actitud agresiva y mordedora que, por momentos, elevó la batalla a un auténtico festín de sorpassos de líneas rojas. Réplica y Sweet, que marchó con cinco puntos de seis posibles.

Y al tercer día, Arkano resucitó

Pero fue otro el nombre propio de la noche. Arkano. La Amenaza. Tras exhibir un nivel ciertamente pobre en FMS Perú y después de ausentarse meses de un circuito al que había amagado con regresar, el alicantino se reencontró consigo mismo. Tan solo él y Chuty hicieron pleno de victorias limpias. La motivación y el ingenio iban de la mano, como antes. Como en 2015. Y el público le acompañó. Tumbó a Dani VK y Fabiuki en dos magistrales lecciones de rangos. Arkano, Chuty, Zasko y Sweet Pain firmaron un arranque de liga que, bien por sensaciones, bien por nivel, les sitúa en una aventajada posición y permite al ateneo imaginar que, probablemente, y pese a la aparente desigualdad, se encuentra ante una de las temporadas de FMS España más ajustadas de la historia.

Las impresiones que el resto fueron dejando alimentaron el background del campeonato y sembraron líneas argumentales de curiosa exploración. Dani VK, que venía de encarnar una memorable participación en la Red Bull Nacional, solo pudo rascar una réplica a Baron —quien, por otro lado, cedió ante Nitro—: la calidad tiene sus tiempos, y el vallecano, a quien le sobra, precisa de un necesario tiempo de adaptación. Sobre todo si quiere ceñirse a un estilo gaziriano, arma que podría ser de doble filo. Gazir solo hay uno.

De extraplayer apareció Bnet, quien regresó a FMS casi un lustro después de ganar el campeonato nacional. “El día que me canse, que os f*llen y me largo”, pronunció en el 4x4 de aquella batalla. Y lo hizo. En esta ocasión fue derrotado por Zasko y amargó el debut de Nitro, quien dio una de cal y otra de arena para deslizar que si apuesta por la regularidad, entonces, y solo entonces, a los cuatro jinetes del apocalipsis se le sumará un quinto. La liga iba a ser un patio de juegos, pero Chuty, sin darse cuenta, se ha subido al Shambhala de PortAventura.

Noticias relacionadas

Chuty niega su presencia en la Red Bull Internacional de Chile 2026: “Gratis no se puede ir a ningún sitio”

FMS World Series

Chuty es para siempre

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido?

Haz clic aquí