Muere la madre del Litri dos semanas después que su marido

Miguel Báez Spínola ‘El Litri’ ha vivido un último mes durísimo pese a que el pasado mes de mayo todo parecía felicidad tras su boda con Casilda Ybarra de Fontcuberta. Se casaron el 14 de mayo en el cortijo de Carrascalejo que el torero posee en Sevilla, pero antes de que se haya cumplido su primer mes de casados, han tenido que hacer frente a dos de los golpes más duros que se pueden imaginar: la muerte de un padre y de una madre.

Su padre, el diestro con el que comparte mucho más que el nombre, falleció tan solo cuatro días después del enlace, a los 91 años y en su casa de Madrid. Pero lo que nadie podía imaginar es que dos semanas después también se iría para siempre la esposa del torero, Conchita Spínola, que apenas superaba los 70 años. Falleció este lunes en el mismo domicilio de Madrid en el que lo hizo su marido, supuestamente a causa de un infarto según LOC, y sus restos han sido trasladados al mismo lugar en el que hace unos días velaron al torero.

Cabe recordar que a finales de mayo su herma Mayte entregaba las Medallas de Oro como fundadora del Grupo Pro Arte y Cultura, pero en esta ocasión Conchita no acudió. Acababa de perder a su marido y no tenía el cuerpo para fiestas, pero sus seres queridos confiaban en una pronta recuperación: “Ha sido muy duro para ella. Toda la vida juntos desde que se conocieron a los 15 años. Poco a poco irá remontando. Tiene una familia fantástica que no la deja sola y unos hijos que están pendientes. El día de la moda de Miki y Casilda estaba feliz y esa misma noche regresaba para estar con su marido”, aseguraron en declaraciones que recoge Vanitatis.

El Litri, de vacaciones en Italia

El mismo portal defiende que nadie esperaba un desenlace como este y prueba de ello es que El Litri se encontraba estos días en Italia en su viaje de novios. Lo aplazó en un primer momento por el fallecimiento de su padre y ahora se encontró con un nuevo mazazo muy difícil de digerir. Y es que el sábado habían intercambiado unos cuantos mensajes, un hecho social que no sería el último para Conchita.

La mujer, que como decimos tenía 71 años, almorzó el domingo con su hija Rocío y su hermana Mayte en El Plantío y se encontraba bien, más allá de unos dolores musculares que ella entendió como consecuencias de la tensión que había acumulado durante el último mes. Sin embargo, regresó a su casa, se durmió y el peor de los desenlaces llegó. Se marcha “un ser maravilloso, una mujer entre actriz de Hollywood y musa de poetas”, como la definió su hermana en sus memorias.