Muere Eduardo Mena, el entrenador personal de los famosos

Este miércoles, Eduardo Mena ha fallecido a los 56 años de edad después de no poder superar las dos operaciones a las que se vio sometido a comienzos de esta misma semana a raíz de un problema repentino en la arteria aorta. Una muerte que ha conmocionado a diferentes grandes estrellas de nuestro país, pues era apodado como el entrenador de los famosos.

Su cuerpo sin vida se está trasladando hasta La Línea, donde a partir de las 20:00 horas será velado en la sala número 1 del Tanatorio de Servisa, siendo oficiada la misa este jueves a las 10:00 horas de la mañana, tal y como ha informado ‘Europa Sur’.

Con un pasado en el mundo del fútbol de la mano de la Balona, Sevilla Atlético, Plasencia y Poli Ejido, Eduardo Mena se convirtió en entrenador personal en un gimnasio de Almería hace ya tres décadas, donde ha permanecido hasta ahora. Allí se asentó y empezó a recibir solicitudes de multitud de celebridades quienes le pedían ayuda para mejorar su condición física, algo que ha conseguido con el paso del tiempo. Rostros tan conocidos como David Bisbal, Rosa López, David de María, o el torero Juan José Padilla, son solo algunos de los que han pasado por sus manos.

Ya en su propia página web se definía a sí mismo como un “entrenador personal y especialista en nutrición. Llevo entrenando a personas de todo tipo más de 25 años. En mi recorrido profesional en el sector del Fitness & Wellness he entrenado a multitud de clientes de toda clase de deportes”.

La despedida de David Bisbal

Ahora, con su fallecimiento, el propio David Bisbal ha compartido un texto en su perfil de Instagram para recordar a su entrenador y amigo: “Sé que pasará el tiempo y seguiré sin entender que no esté como cada día, sus risas. Todo! Dios no puedo hablar solo cantaré, cantaré lo más fuerte que pueda para que me escuche donde esté”.

Un texto que ha compartido en su pie de foto y que ha ido acompañado de una publicación en la que se lee otro mensaje: “Hoy es un día que no tienes ganas de hacer nada porque tu corazón amanece con una parte importante menos”.