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Mark Wahlberg y su ayuno intermitente extremo: “Hice 48 horas”

El actor presume de estar en gran forma, y eso se debe a su entrenamiento desde las 4 de la mañana y su ayuno intermitente: “Adelgacé más rápido”.

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Mark Wahlberg  y su ayuno intermitente extremo: “Hice 48 horas”

En el mundo de Hollywood hay quienes optan por prepararse para ciertos papeles que requieren de cambios físicos. Casos como el de Christian Bale, como Chris Hemsworth, y otros como Mark Wahlberg, quien ha sido capaz de engordar ingiriendo 11.000 calorías al día, y que dedica gran parte de su vida al mundo del fitness, a la par que el cine.

Un actor que además promulga con el ejemplo, pues ya es famoso su entrenamiento a las 4 de la mañana para aprovechar sus días al máximo: “El gran secreto, señores, es irse a dormir antes”. Un entrenamiento que compagina con una dieta estricta que ha ido variando con el tiempo, atreviéndose incluso con un estilo de vida cada vez más recurrido, el del ayuno intermitente, sobre el que ha hablado en una entrevista concedida a ‘Men’s Health’.

Mark Wahlberg puede presumir de tener uno de los mejores físicos de la industria de Hollywood, y eso se debe a su base de entrenamiento y de dieta, para la cual ha optado por el ayuno intermitente: “El ayuno intermitente me ha funcionado muy bien y me ha ayudado a mantenerme delgado”.

Y es que el actor ha pasado de hacer muchas comidas a ingerir muy poca comida: “Solía hacer ocho comidas pequeñas al día y tenía que esforzarme el triple haciendo cardio. Hacía cardio por la mañana, luego volvía por la tarde y saltaba a la comba otra vez. Y ciertamente no estaba digiriendo toda la comida o la proteína que estaba consumiendo. Una vez que empecé a ayunar, tuve que hacer mucho menos cardio. Sólo iba al gimnasio cinco días a la semana, y desde luego nunca que tenía que volver por la tarde a hacer cardio”.

Dos ayunos de 24 horas y uno de 48 horas

Ahora bien, Wahlberg no se detuvo ahí, pues hizo un ayuno extremo: “Comía mi primera comida al mediodía y luego volvía a comer a las tres de la tarde, y luego volvía a comer justo antes de las seis. Y eso sería todo. Pero, durante la Cuaresma, hice un par de ayunos de 24 horas. Hice 48 horas, y llegué a estar tan delgado como no lo había estado en mucho tiempo, bastante rápido”.

Y es que se trata de una de las dietas que más le ha ayudado, tal y como ha confesado él mismo: “Pensaba que lo tenía todo planeado. Tenía esa mentalidad de culturista de la vieja escuela en la que comes poco cada dos horas más o menos. Simplemente no era capaz de digerir toda esa comida. Así que tenía problemas intestinales y cosas por el estilo. Con el ayuno, tenía más energía. Adelgacé más rápido. No es para todos, pero ciertamente funciona para mí”.