Lineker enfada a la clase política británica y a la ‘BBC’ con su última polémica
El exfutbolista y actual comentarista de la ‘BBC’ ha sido reprendido por la cadena tras haber comparado un proyecto de ley de inmigración con la Alemania nazi.
El exfutbolista del Barcelona y comentarista de la BBC, Gary Lineker, se ha vuelto a ver inmerso en una polémica después de haber manifestado públicamente una opinión pública. La figura estrella de la cadena británica, siempre comprometida con causas sociales como la discriminación a las personas del colectivo LGBTQ+, no tuvo reparos en comparar el proyecto de ley de inmigración de Reino Unido con la Alemania nazi.
“Dios mío, esto es horrible. No hay gran afluencia. Aceptamos muchos menos refugiados que otros países europeos importantes. Esta es solo una política inconmensurablemente cruel dirigida a las personas más vulnerables en un lenguaje que no es diferente al utilizado por Alemania en los años 30″, escribió el exfutbolista en su cuenta de Twitter.
Su posicionamiento tan marcado al respecto de la nueva medida del Gobierno ha desencadenado una serie de críticas procedentes de parte de la clase política y, además, ha estado bastante cerca de ocasionarle un serio problema con la BBC. La dirección del medio de comunicación, defendiendo sus “pautas de imparcialidad”, ha reprendido al exfutbolista. “Los comentarios públicos, por ejemplo en las redes sociales, del personal o los presentadores pueden afectar a la percepción de la imparcialidad de la BBC”.
Mientras tanto, consciente de todo el revuelo que se ha formado a raíz de sus palabras, Lineker ha agradecido en su cuenta de Twitter el apoyo que le han brindado. “Nunca había recibido tanto apoyo y amor en mi vida como el que estoy recibiendo esta mañana (junto con los goles con Inglaterra en el Mundial, posiblemente). Quiero agradecéroslo a todos y cada uno de vosotros. Significa mucho. Continuaré tratando de hablar por esas pobres almas que no tienen voz”, ha zanjado.
Peticiones de despido
Aunque por el momento la BBC no ha anunciado medidas disciplinarias contra el exfutbolista, ya son numerosas las peticiones para que Lineker sea despedido. Entre ellos, el parlamentario del Partido Conservador, Craig Mackinlay, al considerar que sus declaraciones habían ido “un paso demasiado lejos”. Otro parlamentario del Partido Conservador, Jonathan Gullis, le ha espetado a la BBC que se “enfrente” al presentador para “recordarle que su trabajo es hablar de fútbol, no de política”.
La reacción de los políticos no han sido para nada un caso aislado. Sin ir más lejos, la misma ministra del Interior, Suella Braverman, protagonista del vídeo que Lineker compartió en su Twitter, mostró su decepción con Gary. “Creo que no es útil comparar nuestras medidas, que son legales, proporcionadas y, de hecho, compasivas, con la Alemania de la década de 1930″, justificó.
“Otro ejemplo de lo alejados que están de la ciudadanía estas estrellas que cobran en exceso. En vez de dar lecciones, el Sr. Lineker debería limitarse a leer los resultados de los partidos y a promocionar patatas fritas”, insistió en esta misma dirección el vicepresidente del Partido Conservador, Lee Anderson.
Una nueva polémica
No es el primer lío en el que Lineker se mete por posicionarse públicamente en cuestiones políticas. Apenas hace unos meses, Lineker criticó abiertamente a Liz Truss después de que esta le pidiese a los equipos británicos que boicoteasen la final de la Champions League en Rusia. De hecho, el corresponsal de cricket, Jonathan Agnew, le pidió que “se guardara sus puntos de vista políticos”. Una actitud que Lineker no se mostró muy dispuesto a adoptar.
Tras la llegada de Tim Davie a la dirección de la BBC en 2020 se establecieron unas normas en relación a la imparcialidad en la cadena con castigos que podían llegar hasta la expulsión de Twitter o el despido. No obstante, en este peculiar tira y afloja con Lineker, el directivo asume que siguen tratando de “definir dónde está el límite”.