FAMOSOS

La reina Letizia, sentada en un besamanos en Holanda por el neuroma de Morton

La monarca consorte fue diagnosticada de esta enfermedad en junio de 2022 y ha vuelto a desarrollar una sintomatología similar.

Actualizado a
Los Reyes, Don Felipe  y Doña Letizia, entran el Hospital Ruber internacional, donde se encuentra ingresada la Reina emérita, Doña Sofía, a 11 de abril de 2024, en Madrid (España)
11 ABRIL 2024
Francisco Guerra / Europa Press
11/04/2024

En junio de 2022, la reina Letizia fue diagnosticada de un neuroma de Morton, una enfermedad que afecta al espacio comprendido entre el tercer y el cuarto dedo del pie. Esta dolencia, conocida también como neuroma plantar o interdigital, es “el engrosamiento del tejido alrededor de uno de los nervios de los dedos de los pies”.

Este problema físico, que es de carácter crónico, aunque hay momentos en los que aparece con más intensidad, suele tener que ver con el tipo de calzado que utilizan las personas que lo padecen. En el caso de la reina Letizia, puede tener que ver con la utilización de zapatos de tacón o apretados, lo que no hace más que empeorar el diagnóstico.

Si bien llevaba un tiempo sin dar muestra visible de la enfermedad, la visita oficial de los reyes de España a sus homólogos holandeses Guillermo Alejandro y Máxima sirvió para demostrar que la reina está experimentando una importante recaída. En el tradicional besamanos con las autoridades, Letizia ha posado sentada sobre un taburete mientras que el resto de implicados participaban del acto en pie.

Así es el neuroma de Morton

Esta enfermedad afecta ocho veces más a las mujeres que a los hombres y se multiplica exponencialmente su aparición cuando se trata de edades comprendidas entre los 50 y los 70 años. El dolor derivado del neuroma puede llegar a ser tan limitante que caminar sea una actividad totalmente impensable para el paciente.

Los síntomas que permiten detectar la dolencia pueden variar de la sensación de tener una piedra en el zapato hasta un dolor intenso que se irradia hasta los dedos. Para tratarlo, pocas cosas son más útiles que el descanso, la elección de un calzado acolchado y cómodo y el masajeo de la zona afectada. A nivel farmacológico, los analgésicos, antiinflamatorios y las inyecciones de corticoesteroides pueden ser también útiles, aunque puede darse en caso de que el paciente tenga que pasar por el quirófano para eliminar los nervios y tejidos dañados.

Normas