‘La promesa’ pierde a uno de sus actores más queridos

Drama para los fieles seguidores de ‘La Promesa’. Y es que la exitosa ficción de Televisión Española perderá a uno de sus protagonistas más queridos a lo largo de los próximos capítulos. Se trata del actor Antonio Velázquez que da vida al personaje de Mauro. Así lo ha confirmado él mismo en una entrevista para ‘El Mundo’ donde explica que deja la serie para afrontar nuevos retos profesionales.

Tras la marcha de Lope (Enrique Fortún), don Alonso (Manuel Regueiro) y doña Cruz (Eva Martín), llega el turno de Antonio Velázquez. No obstante, no se trata de una salida definitiva ya que el intérprete granadino asegura que se trata de una marcha temporal para probar suerte detrás de las cámaras como director. Una oportunidad de oro que no piensa desaprovechar. “Tanto Ramón Campos, productor de la ficción, como Josep Cister, el creador, entendieron mi momento y me dijeron: ‘Antonio, las puertas están abiertas así que, adelante’. La vuelta está ahí”, expresa.

Su nuevo proyecto

Si bien ya tiene prácticamente todo atado, Antonio Velázquez prefiere no dar muchos detalles sobre su nuevo desafío profesional. Desde ‘El Mundo’ adelantan que se trata de un proyecto muy personal con la firma de Cuarzo, la productora de ‘La isla de las tentaciones’, ‘La Roca’ o ‘Así es la vida’, entre otros. En cuanto a la trama tan solo ha trascendido lo siguiente: “Narra uno de los mayores operativos de éxito de la Guardia Civil”.

En esta entrevista, el de Granada desvela que lleva varios años escribiendo guiones y que la mayor parte de esas historias que surgen en su cabeza están relacionadas directamente con los distintos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Cabe recordar que Antonio Velázquez “iba para militar” antes de convertirse en uno de los actores más queridos de nuestro país.

Su debut ante las cámaras tuvo lugar en 1999 en el corto ‘Diálogo del amargo’ de Carlos Miranda. “Un día estaba jugando al fútbol cuando se acercó Miranda y me dijo: ‘Quiero hacerte un casting. Para mí fue la primera vez que escuché esa palabra. A partir de entonces, me metió el veneno en las venas y hasta el día de hoy”, recuerda.