La Justicia alemana anula la sentencia contra Boateng por violencia de género
El Tribunal Supremo de Baviera ha anulado la condena que había recibido por agredir a su expareja. El caso vuelve ahora a la Audiencia Provincial de Múnich.
El Tribunal Supremo de Baviera ha anulado la condena contra Jerôme Boateng que establecía que el exfutbolista tenía que pagar 1,2 millones de euros a su expareja por un delito de agresiones físicas y psicológicas. El exinternacional alemán fue denunciado por Sherin Senler por unos hechos que sucedieron durante unas vacaciones en el Caribe en 2018 tras la eliminación de Alemania en el Mundial de Rusia.
La condena, ahora suprimida, obligaba a Boateng a pagar 120 multas diarias de 10.000 euros cada una en concepto de daños y perjuicios por lo sucedido. Antes, el exfutbolista del Bayern de Munich y del Olympique de Lyon había recibido una pena todavía más alta, pues la indemnización ascendía hasta los 1,8 millones de euros.
Desde que fue denunciado, Boateng siempre ha negado los hechos y ha denunciado haber sido víctima de varias agresiones por parte de Senler, aunque en ningún momento ha aportado pruebas para denunciarlas.
El caso vuelve a la Audiencia Provincial de Múnich
El hecho de que la condena sobre Boateng haya sido anulada no implica que se considere que el exfutbolista sea inocente de los cargos que se le imputan. La Justicia considera que la presencia del juez encargado del caso, sobre el que pesaba una moción de imparcialidad, “era inadmisible en esta situación”.
Tampoco la parte demandante ni la fiscalía estaban satisfechas con el resultado obtenido tras el juicio. La Audiencia Provincial condenó a Boateng “por lesiones físicas leves”, una realidad que no concordaba en su opinión con los hechos. El exfutbolista le lanzó a su expareja una bolsa térmica para bebidas que la sentencia no aclaraba si era “una herramienta peligrosa”. En caso de serlo, “se trataría de lesiones físicas graves con una pena mínima de seis meses de privación de libertad”, justifican desde el ministerio público.
Por todo ello, el juicio volverá a una Audiencia Provincial de Múnich que ya consideró en su momento probadas las agresiones en forma de insultos, golpeos y mordeduras.