La curiosa y nada barata pasión de John Travolta
El actor de 68 años ha compartido su nueva hazaña como piloto de aviones: una nueva licencia para pilotar el modelo 737.
En la industria de Hollywood muchas son las grandes estrellas que tienen otras pasiones lejos de la gran pantalla. Unos se vuelcan de lleno en negocios millonarios, mientras que otros disfrutan de sus grandes aficiones, como John Travolta, quien ha transformado esa afición en una pasión y en una oportunidad de trabajo.
El actor estadounidense ha dedicado toda su vida a la interpretación, pero desde joven también tenía otro sueño fuera de los escenarios y los sets de rodaje, y era convertirse en piloto de aviones, algo que consiguió con solo 22 años, compaginando su labor en la pantalla con horas de vuelo. Ahora, los aviones se llevan gran parte del tiempo de Travolta.
A sus 68 años, John Travolta acaba de conseguir una nueva hazaña, una nueva licencia de vuelo que le permite pilotar el modelo 737: “Es un momento de mucho orgullo para mi historia de aviación. Para añadir a mis licencias de 747 y 707, acabo de recibir mi licencia de 737, y me fue muy bien. Quería compartir este momento con vosotros”, ha confesado a través de una publicación en su perfil oficial de Instagram.
Una lluvia de millones por la aviación
Pocos se atreverían a aficionarse a los aviones, y muchos menos a coleccionarlos. Sin embargo, Travolta no solo es capaz de pilotar varios de ellos, sino que en el garaje de su casa, además de coches, tiene varios aviones, contando además con dos pistas de aterrizaje.
Entre los modelos que posee en su ‘humilde morada’ se encuentra un Bombardier Challenger 601, un Eclipse 500 y un Boeing 707-138B, siendo este último una joya de 20 millones de euros, gastándose además seis millones más en reformarlo y dejarlo a su gusto. Este cuenta con espacio suficiente para 15 pasajeros, dos habitaciones, un baño con ducha y dos comedores.
Sobre su casa, cabe destacar que también está diseñada pensando en sus aviones. Una mansión que está valorada en 14 millones de euros y que cuenta con nueve dormitorios, una cocina abierta, varios comedores y un gran jardín con una piscina, además claro de su pista de aterrizaje. “Diseñamos la casa para los jets y para tener acceso a todo el mundo en cualquier momento, y lo logramos”, confesó anteriormente.