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Jürgen Klopp se gasta 4 millones en una mansión en Mallorca que planea demoler

El entrenador del Liverpool siempre se ha declarado un enamorado de las Baleares y ha realizado un potente desembolso en la zona del Club de Golf de Santa Ponça.

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Jurgen Klopp

Jürgen Klopp ha pasado de las palabras a los hechos. Tras ser un habitual de las Islas Baleares y repartir épocas de descanso entre Ibiza y Mallorca, el entrenador del Liverpool ha decidido hacer un importante desembolso para adquirir una mansión de ensueño en Santa Ponça, a muy poca distancia del Club de Golf de la localidad mallorquina.

Y es que el alemán se ha gastado la nada despreciable cifra de 3,9 millones de euros para comprar una propiedad de 5.000 metros cuadrados en la que destaca una imponente piscina y un cuidado jardín que engalanan una vivienda de casi 600 metros cuadrados con cinco dormitorios, cinco baños y dos áreas separadas para invitados.

Sin embargo, según revela el Mallorca Zeitung, los planes del técnico del Liverpool pasan por acondicionar el inmueble provisionalmente para que pueda pasar allí sus vacaciones de verano junto a su mujer Ulla Sandrock, escritora y trabajadora social, para más tarde acometer una profunda reforma que implica demoler la mansión. En principio está previsto que en otoño comiencen las actuaciones sobre el terreno y la construcción de un nuevo edificio.

La propiedad nada tiene que ver con las tendencias actuales de la arquitectura y el diseño de interiores por lo que el movimiento de Klopp no es nada raro. Al contrario, el terreno edificable en lugares codiciados es escaso, especialmente en el suroeste de la isla, que es particularmente deseado entre los extranjeros adinerados. Como hemos comentado, Klopp lleva años visitando las Islas Baleares junto a su familia -tiene un hijo de su primer matrimonio- y amigos, y el año pasado el entrenador, cuyo nombre se ha asociado a varios clubes españoles en los últimos años, se dejó querer por el más inesperado.

“Barcelona, Madrid y Atlético son grandes clubes. Yo encajaría con cualquiera de ellos, pero mi español es malo y no tengo mucho tiempo. Tal vez el Real Mallorca. Estaría bien, al menos para vivir”, bromeó Klopp en su momento. Ahora ha cumplido su amenaza de desembarcar en la isla y quién sabe si en futuro podría convertirse en su residencia habitual.