Jordi Cruz, sobre su etapa en ‘Art Attack’: “Con 19 años tenía mi casa”
El mítico presentador del espacio ha hablado de sus inicios en la televisión y su “suerte de tener un gran sueldo” cuando solo era un adolescente.
Entre finales de los 90 y principios de los 2000, el entretenimiento en la pequeña pantalla para los niños estaba servido de la mano de ‘Art Attack’. Un programa dedicado a las manualidades y al arte, y que estaba presentado por Jordi Cruz, quien se hizo todo un nombre en la industria televisiva, convirtiéndose en uno de los presentadores más carismáticos de la época. Fue el conductor del espacio entre 1998 y 2004, aunque su huella llega hasta hoy.
Aquel Jordi Cruz no dista mucho al de ahora. El catalán sigue apostando por la televisión, siendo el presentador del programa ‘¿Sigues ahí?’ junto a Samantha Hudson. Sin embargo, muchos son los que se acuerdan aun de su paso por el espacio de Disney Channel, del que ha hablado en su entrevista concedida al podcast ‘Cuarto Milenio’, de Andrea Compton y LalaChus.
A sus 45 años, sigue teniendo ese carácter desenfadado que tanto le ha caracterizado durante su carrera profesional, y también lo ha dejado ver en su libro, ‘Mejor no te lo creas’, una autobiografía en la que repasa sus inicios en la televisión y del que ha querido aclarar algunos mensajes que han destacado en este ejemplar.
Una vida de adolescente con casa propia
Respecto a los titulares, él asegura que “se la han liado” y que “combinaba la vida de un adolescente con el sueño de ser presentador de televisión y tenía la suerte de tener un gran sueldo”. Dos detalles que explican entonces una situación nada habitual en la actualidad, pues desde muy pronta edad ya tenía grandes beneficios, pero también grandes responsabilidades.
“Yo con 19 años tenía mi casa, eso hace que se abra el mundo de una forma... si ligas con alguien, te lo llevas a casa; si quieres hacer una fiesta, la haces en casa... Pero se ha dimensionado en un punto que parece que yo era Pocholo en esa época”, ha comentado el presentador en tono de broma, alegando que no solo se dedicaba a pasárselo bien: “Se puede salir de marcha sin volverse loco”.
Pero, lo que tiene claro Jordi Cruz es que tampoco iba a dejar de vivir su vida y desaprovechar la oportunidad que le habían brindado: “¿Después qué? Lo que no iba a hacer era defraudar al Jordi que está viviendo su sueño”.