Jeff Bridges confiesa que estuvo “a punto de morir” por el coronavirus y el cáncer
El actor ha charlado con ‘People’, donde ha contado cómo vio que su vida estaba en peligro por el tratamiento de quimioterapia y la COVID-19.
Jeff Bridges conmocionó al mundo hace casi dos años al anunciar que padecía un linfoma, un tipo de cáncer que afecta al sistema linfático, y por el que ha estado tratándose en los últimos tiempos a sus 72 años. Una enfermedad por la que ha estado sufriendo y angustiándose, tal y como ha confesado en una entrevista concedida a ‘People’.
El actor que ganó un Oscar por su interpretación en ‘Corazón rebelde’ no pasa por su mejor momento, aunque ha contado que lo peor llegó cuando se contagió del coronavirus justo cuando estaba recibiendo la quimioterapia por su cáncer, algo que recuerda ahora como “un extraño sueño”.
Una vez y empezó el tratamiento de quimioterapia, el tumor que padece comenzó a disminuir: “Dieron con un cóctel que funcionó, y funcionó rápido”. Pero, todo cambió hace algo más de un año, en enero, cuando se contagió de la COVID-19, justo en un momento en el que las vacunas no estaban aun disponibles. Una situación nada favorable para él, pues el tratamiento que estaba siguiendo había debilitado su sistema inmunológico, y el coronavirus hizo que su vida peligrase.
“No tenía defensas. Eso es lo que hace la quimioterapia: te despoja de todo tu sistema inmunológico. No tenía nada para combatirlo. La COVID hizo que mi cáncer no pareciera nada”, ha explicado. Y es que a raíz del virus tuvo que pasar cinco meses en los que estuvo lidiando con fuertes dolores y sin, ni siquiera, poder darse la vuelta en la cama: “Estuve bastante cerca de morir. Los médicos me decían: ‘Jeff, tienes que pelear. No estás peleando’. Estaba en modo de rendición. Estaba listo para partir. Estaba bailando con mi mortalidad”.
Todo fue a mejor con el plasma convaleciente
Afortunadamente, fue yendo a mejor y se recuperó después de someterse a un tratamiento con plasma convaleciente, una terapia en la que se utiliza sangre de personas que se han recuperado de una enfermedad para ayudar a otras a recuperarse: “Empecé a dar pequeños pasos”, ha añadido el actor, que además empezó a trabajar con un fisioterapeuta para recuperar movilidad y fuerza.