Una especialista en el aparato digestivo revela el truco para reducir calorías: “Congelado y recalentado”
La doctora María Muñoz, del Hospital Virgen de la Arrixaca-Murcia, apunta cómo tomar carbohidratos sin aumentar en exceso la cantidad de calorías.
En la búsqueda por mantener un peso saludable y una buena figura, muchas personas se enfrentan al desafío de equilibrar una dieta sabrosa con una nutrición adecuada sin subir de peso. La preocupación por el peso no es solo estética, también está profundamente ligada al bienestar físico y mental.
Mantener un peso adecuado reduce el riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2, problemas cardiovasculares, hipertensión, y trastornos metabólicos. Por ello, cada vez más personas buscan hábitos alimenticios que les permitan controlar su ingesta calórica sin sacrificar el placer de comer.
El arroz, especialmente en su versión blanca, ha sido visto por algunos como un “carbohidrato malo” debido a su índice glucémico alto y a que puede causar picos de azúcar en sangre si se consume en exceso o sin equilibrarlo con otros nutrientes. Sin embargo, existen trucos para que su consumo sea más adecuado.
De acuerdo con la doctora María Muñoz, especialista en aparato digestivo en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia y miembro de la Sociedad Española de Endoscopia Digestiva, el arroz cocido y después congelado es menos calórico. “No es magia, es ciencia”, indica a través de su perfil de Instagram.
La clave: el almidón
Para la doctora, la clave de esto está en cómo el cuerpo digiere el almidón. “Cuando cocinas el arroz y luego lo enfrías, parte del almidón se transforma en lo llamado almidón resistente. Esto es lo que ocurre: el almidón cambia su estructura al enfriarse, se vuelve más difícil de digerir, ese almidón resistente no se digiere ni se absorbe como glucosa, sino que pasa al colon como una fibra, teniendo un efecto prebiótico. Resultado: menos calorías absorbidas y un menor impacto en los picos de glucosa”, apunta Muñoz.
“Si lo congelas y luego lo recalientas suavemente, el efecto se mantiene”, añade. “Esto no convierte el arroz en light, pero sí es una estrategia útil si lo consumes a menudo o buscas controlar el índice glucémico. Congelar y recalentar el arroz cambia su efecto en tu cuerpo”.
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Y lanza una advertencia si no se conserva bien: “Puede causar intoxicación por el bacilus cereus, una bacteria que no se elimina solo con calentar y que puede causar diarrea. ¿Cómo evitarlo? No dejes el arroz cocido a temperatura ambiente. No lo dejes reposar más de una hora fuera del frigorífico”.
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