Un mítico actor de ‘Dawson crece’ revela la señal de cáncer que ignoró durante meses: “No se puede hacer esto solo”
Hace casi un año, James van der Beek anunciaba a través de su cuenta de Instagram que padecía un cáncer colorrectal.
“Tengo cáncer colorrectal. He estado lidiando en privado con este diagnóstico y he estado tomando medidas para resolverlo, con el apoyo de mi increíble familia”. Con estas palabras, James van der Beek desvelaba en la revista People la dura enfermedad que padecía.
El actor, muy conocido por su papel de Dawson en Dawson crece, esa serie de adolescentes que formó parte de las vidas de muchos de los jóvenes de todo el planeta entre 1998 y 2003, quiso contar su historia para “generar conciencia”. “Vamos a lidiar con ello, tomando cada imprevisto como una señal, apuntándonos hacia un destino mayor del que habríamos descubierto sin la intervención divina”, decía.
Y fiel a esa forma de pensar, ha dado otra entrevista en la que ha contado cuál fue el síntoma de la enfermedad que ignoró durante meses: “No había ninguna señal de alarma ni nada llamativo. Estaba sano. Hacía baños de agua fría. Tenía una forma cardiovascular increíble y tenía cáncer en estadio 3, y no tenía ni idea”, ha explicado a la revista Healtline, donde dice también que, antes de consultar con el médico para someterse a una colonoscopia, había percibido un “cambio en las deposiciones”.
“Más duro de lo que esperaba”
El intérprete ha confesado también que, aunque intentó llevar la situación solo, esto es muy complicado: “Hay que encontrar realmente a las personas adecuadas y acudir a ellas. No se puede hacer esto solo. Eso fue lo más difícil para mí, porque nunca pedí ayuda. Y me di cuenta de cuántas personas estaban dispuestas a ayudarme, de cómo les había privado de la oportunidad de hacerlo porque intentaba hacerlo todo yo solo todo el tiempo. Es mucho más difícil de lo que pensaba”.
El cáncer colorrectal es un tipo de cáncer que se origina en el colon o el recto, partes del intestino grueso que forman parte del sistema digestivo. Dependiendo de dónde comience, se puede llamar cáncer de colon o cáncer de recto, pero ambos comparten muchas características y suelen agruparse bajo el término ‘colorrectal’.
La mayoría de los cánceres colorrectales comienzan como pólipos en el revestimiento interno del colon o del recto. Algunos pólipos, como los adenomas, pueden transformarse en cáncer con el tiempo, aunque no todos lo hacen. El cáncer se origina cuando las células del cuerpo comienzan a crecer de forma descontrolada. En el caso del cáncer colorrectal, estas células pueden invadir la pared del intestino y diseminarse a otras partes del cuerpo a través de los vasos sanguíneos o linfáticos.
Algunos factores que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal son la edad avanzada (mayores de 50 años), antecedentes familiares o personales de cáncer colorrectal, presencia de pólipos adenomatosos, enfermedades inflamatorias intestinales como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, dieta rica en carnes rojas y procesadas, consumo excesivo de alcohol y tabaco, y sedentarismo y obesidad.
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Este tipo de cáncer es altamente prevenible mediante pruebas de detección como la colonoscopia, que permite identificar y extirpar pólipos antes de que se vuelvan cancerosos. Se recomienda comenzar estas pruebas a partir de los 45 años, o antes si hay factores de riesgo.
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