Frank Cuesta, en serios problemas judiciales: “Yuyee me quiere meter en la cárcel”

Hace tiempo que Frank Cuesta aprendió a compaginar sus labores como herpetólogo con su faceta de creador de contenido. Ya no solo acuden personas interesadas en el mundo animal a sus canales en las distintas plataformas —que también, puesto que el grueso de su material gráfico recoge el día a día de su santuario de animales en Tailandia—, sino que ha logrado atraer a un ejército de seguidores ante el que se muestra siempre transparente. Y a ellos les confiesa sus preocupaciones y novedades, desde su posición política hasta cualquier problema legal que le pueda surgir.

En un vídeo compartido este lunes, el presentador ha dado un paso más allá y ha confesado que su exmujer, Yuyee, ha interpuesto “tres querellas criminales” en las que piden “cárcel, deportación y dinero”. “Como siempre, os pido por favor que no vayáis a sus redes sociales a increparles nada. Me daña más a mí que a nadie”, ha pedido, antes de desgranar los motivos de dicho revés judicial.

“Son tres querellas en una. Todo esto se empezó a fraguar el 13 de noviembre. Mis sospechas cuando vinieron de inmigración y la policía no eran infundadas. Ya me olía de quién venía. La policía animal me advirtió de lo que iba a pasar”, advierte, apuntando que los agentes se personaron en el santuario días atrás con una denuncia anónima y remarcando que “son tres querellas en una para destruirme” porque “no se ha puesto para ganar algo, ha sido para destruirme a mí, al santuario y como daño colateral hacerle daño a Zorro”.

Contenido de las denuncias

Según detalla, la primera denuncia dice que Cuesta habría hecho “una campaña contra ella” y que por su culpa “su imagen se ha deteriorado”: “Que he destrozado su imagen pública y que no consigue los trabajos que quiere”. La segunda, que sería por un supuesto delito fiscal, atiende a los directos en redes sociales que el creador de contenido hizo para recaudar el dinero con el que volvió a comprar el santuario (le dio 167.000 euros a Yuyee); tal y como recoge el documento, Cuesta no tiene permiso de trabajo en Tailandia para Quick; además, reza el texto, Frank “abusa de los animales” en sus directos de Youtube.

La tercera y última querella expone que los animales protegidos del santuario se encuentran en mal estado y son ilegales. “Puedo ir a la cárcel, me pueden deportar y además pueden ponerme una multa gorda”, explica, visiblemente enfadado. Cuando Cuesta observó cómo se complicaba la situación consultó con su letrado las posibles consecuencias. Y no escuchó buenas noticias. “Hablé con un abogado y me dijo que ya me podía ir de Tailandia antes de que empezara el proceso porque me iban a empapelar”, dice. Cabe señalar que el herpetólogo lleva viviendo en Tailandia “sin un solo problema legal” casi tres décadas. Él es meridiano: “Yo no me voy a ir de aquí hasta que me echen”.

“Es algo que no voy a perdonar jamás”

Lo peor, expone, son los daños colaterales. “El dueño de las tierras es Zorro. Si a mí me condenan, condenan a Zorro, porque él es el que me está dejando cometer aquí delitos, según su madre, con lo cual es cómplice”, expresa, reconociendo que “seguramente pierda alguno de los casos, o los tres, y puedo pasar uno o dos años en la cárcel”. Y pese a todo, lamenta, lo que más le duele “es que Zorro se va a llevar alguna”.

Será el próximo 6 de marzo cuando Frank Cuesta tenga que acudir al juzgado. Allí le leerán las imputaciones y, tras ello, contará con tres meses para elaborar una respuesta. “Yo soy el que mantiene a la familia y todo esto va a dañar a muchos seres humanos y no humanos. Es algo muy ruin, muy sucio y que no voy a perdonar jamás”, sentencia, augurando firme que de allí solo le sacan “de camino a la cárcel o al aeropuerto”.

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